Madrid.- La nube de ceniza y el caos aéreo provocado por el volcán islandés suponen unas pérdidas para el sector turístico en Europa de 2.300 millones de dólares (1.700 millones de euros).
Así lo estimó hoy el secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Taleb Rifai.
En su intervención en Madrid en el Foro Tribuna Iberoamericana, que organizan la Casa de América y la Agencia Efe, Rifai señaló que las pérdidas potenciales para el sector del turismo en el viejo continente durante la última semana rondan los 400 millones de dólares al día.
Según aclararon a Efe fuentes de esa agencia de la ONU, el cómputo podría verse disminuido por el gasto generado esos días por los miles de turistas que no pudieron desplazarse y por los viajes aplazados, de modo que señalaron resulta "muy difícil evaluar la pérdida real".
Rifai se mostró de acuerdo con los cálculos de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), que cifra las pérdidas diarias para el sector aéreo en 220 millones de dólares al día, lo que supone 1.700 millones de dólares desde que las autoridades aeronáuticas impusiesen restricciones aéreas el pasado 15 de abril.
El responsable de la OMT, con sede en Madrid, subrayó las complicaciones para establecer la magnitud de esta crisis, debido a la "confusión" para aclarar las responsabilidades, pues "no hay un acuerdo internacional para ver quién debe hacerse cargo de todas esas personas inmovilizadas".
Por este motivo, Rifai indicó que "hay que empezar a trabajar en un acuerdo internacional sobre la protección de los derechos de los consumidores", que establezca "directrices aceptadas por todos" para depurar las responsabilidades en estos casos y fomentar "la información y la transparencia" en situaciones de emergencia.
"Actualmente -subrayó-, no existen directrices internacionales y esto es responsabilidad de Naciones Unidas, por eso la OMT presentará un borrador al Consejo de Seguridad y a la Asamblea General (de la ONU) sobre el protocolo a seguir".
El secretario general abogó por prestar mayor atención al turismo interior, "que también puede activar la economía, crear empleo y mantener la confianza de los consumidores", e hizo hincapié en que, en España y Portugal, ese turismo "ha compensado las pérdidas y ha hecho que los resultados de la crisis aérea no sean tan negativos".
"Nos llevará meses digerir las consecuencias de esta crisis", remarcó Rifai, al destacar que se pueden aprender varias lecciones de ella, como "lo vulnerables que somos" o que "el mundo no puede funcionar sin conexiones, sin que la gente pueda viajar".
Durante la última semana, la nube de cenizas causada por la erupción del volcán islandés Eyjafjallajökull conllevó el cierre de gran parte del espacio aéreo europeo, lo que afectó a decenas de miles de pasajeros y provocó cuantiosas pérdidas económicas a las aerolíneas.