La Vega.- Pobladores de la comunidad de Jimayaco agradecieron al Gobierno, a través del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), la construcción de un pozo de agua y la instalación en el mismo de una bomba manual o malacate, con el que decenas de familias tendrán garantizada el agua para satisfacer sus necesidades básicas.
La señora Altagracia Vargas, residente en el lugar, saludó la llegada de agua al poblado tras la puesta en servicio de la bomba manual, señalando que viene a dejar solucionado el problema de la falta de agua que les afectaba desde hace varias décadas.
También las moradoras Elvira Paulino y Altagracia Castillo expresaron su gratitud: “Nosotros no tenemos cómo agradecerle al presidente Leonel Fernández y al INDRHI la instalación de este pequeño acueducto que viene a poner fin a lo que era nuestro gran dolor de cabeza: la falta de agua”, dijo Paulino.
De su lado, Castillo recordó que antes tenían que ir a lugares distantes para conseguir una lata de agua, pero que ahora tienen este vital líquido prácticamente en la puerta de sus casas.
Otro agradecido fue el señor Ramón Jiménez, quien calificó la instalación de la bomba manual como una bendición de Dios para los habitantes de Jimayaco, “porque estábamos desesperados por la falta de este vital servicio”.
La perforación de pozos para abastecer a comunidades de agua y la instalación en ellos de bombas manuales o malacates forma parte del programa Soluciones Rurales del INDRHI, organismo que de cara a la escasez de lluvias de los últimos meses intensificó la construcción de estas infraestructuras con el propósito de llevar agua a miles de familias pobres residentes en comunidades y campos del territorio nacional de difícil acceso, en los cuales no se pueden construir acueductos convencionales.
El director del organismo, ingeniero Frank Rodríguez, dijo que ha recibido instrucciones del presidente Leonel Fernández para extender este programa en todo el país, en el entendido de que constituye un elemento de primer orden en la lucha de combate contra la pobreza que ejecuta el Gobierno.
El programa de construcción de pozos y la instalación de malacates ha beneficiado a residentes pobres de las provincias fronterizas, Montecristi, Puerto Plata, Bonao, San Cristóbal, Peravia, Azua, San Juan de la Maguana, Hato Mayor y otras.