La revolución de abril de 1965 constituye uno de los hechos bélicos de mayor trascendencia que registra la historia de la República Dominicana en los últimos 50 años, por las indelebles marcas que dejó en el orden económico, social, político e ideológico.
La guerra patria de abril del 65 ha sido una de las páginas más hermosas que con sangre ha escrito el pueblo dominicano.
A propósito de la conmemoración del 45 aniversario de tan importante acontecimiento, el pasado 25 de abril, el presidente Leonel Fernández, mediante los decretos 236 y 237-10, reintegró, ascendió y puso en retiro a un gran número de ex militares y ex policías que tuvieron una destacada participación en dicha gesta.
Entre los ex hombres de uniformes, distinguidos por el presidente Fernández, está el legendario luchador constitucionalista y veterano de la comunicación, licenciado Nelson William Méndez Batista, ex director de prensa y cónsul en la ciudad de Miami, del gobierno del fenecido presidente de la República, don Silvestre Antonio Guzmán Fernández.
Nelson William Méndez, en el marco de la gesta de abril ostentó el rango de sargento del Ejército Nacional, y a quien por su entrega a la causa constitucionalista fue ascendido a teniente por el presidente del gobierno en armas, coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó para que tuviera la categoría de comandante.
Nelson William Méndez es un profesional de la Comunicación y el Derecho, a quien el presidente Fernández ascendió al rango de capitán colocándolo inmediatamente en retiro con disfrute de sueldo.
Es interesante recordar el anécdota que una vez nos hiciese Nelson William Méndez, quien en el fragor de la guerra, un día antes de los enfrentamientos del Hotel Matún, fue enviado a la comunidad de Sabaneta, hoy cabecera principal de la provincia Santiago Rodríguez, para llevar un recado al Capitán Mario Peña Taveras, pero a la entrada de esa localidad tuvo un encontronazo con un contingente del ejército, quienes armas sobadas, tuvieron a punto de dispararle.
Fue entonces, según el comandante Nelson William, que en ese instante y gracias al oficial que comandaba las tropas, que por suerte resultó ser pariente del capitán Peña Taveras, evitó una desgracias en el lugar, lo que le permitió regresar a Santo Domingo sano y salvo.
Muy bien merecido ha sido la escogencia y el reconocimiento que se le ha hecho a este grandioso ser humano que con valentía y arrojo se mantuvo en la trinchera del decoro, al lado de los intereses de su pueblo.
Nelson William Méndez estuvo presente en la batalla del Hotel Matún de Santiago, el 19 de abril, fecha escogida por la alta oficialidad del gobierno constitucionalista, presidida por Caamaño para rendirle homenaje póstumo al coronel Rafael Fernández Domínguez, en la cual cayó en combate el Jefe de Estado Mayor de las fuerzas constitucionalistas, coronel E.N, Juan María Lora Fernández y otros combatientes de la guerra patria.
Hay que reconocer no sólo el valor y el coraje del comandante Nelson William Méndez y de los que fueron congratulados por el primer mandatario de la nación, sino aprovechar también el momento para rendirle homenaje a los que hoy no cuentan para un ascenso y para una pensión digna, porque sus sangre y sus cuerpos ayer abonaron la tierra que hoy, más temprano que tarde, fructificará y redundará en beneficio de la consolidación de nuestra democracia, por más y mejor educación, alimentación y seguridad ciudadana.
