ORLANDO.- El Juego de Estrellas de la NBA correspondiente al 2012 se disputará en la nueva cancha del Magic de Orlando.
El comisionado de la NBA, David Stern, hizo el anuncio este martes en el Amway Center, que se inaugura la próxima temporada. Será la segunda vez que el Juego de Estrellas se dispute en Orlando.
Esta ciudad de Florida fue también la sede del partido en 1992, cuando "Magic" Johnson regresó al basquetbol para ganar el trofeo al Jugador Más Valioso, luego de su retiro y de anunciar que era VIH positivo.
La nueva arena y el hecho de que el equipo local haya vuelto a disputar los primeros lugares habrían incidido en la elección de la sede. El año pasado, el Magic de Orlando regresó a la final de la NBA, donde cayó ante los Lakers de Los Angeles en cinco partidos. En esta campaña, tuvo la segunda mejor foja de la liga, detrás de Cleveland.
Stern había prometido realizar el partido en el nuevo inmueble de Orlando. Además, está claro que a la NBA le gusta llevar el Juego de Estrellas, que se disputa en pleno invierno boreal, a ciudades donde el clima es más benigno que en el norte del país.
Phoenix fue la sede el año pasado y Dallas en esta temporada. Los Angeles organizará el encuentro por quinta vez en su historia, en el 2011.
Stern ha dicho que los sitios con clima más cálido y los destinos turísticos resultan atractivos para los propietarios de equipos de la NBA y para las cadenas internacionales de TV.
Se había hablado también de la posibilidad de llevar el Juego de Estrellas a una ciudad del extranjero, quizás a Londres, antes de los Juegos Olímpicos que se realizarán ahí en el 2012. Sin embargo, esta posibilidad tendrá que esperar al menos otro año.
Será difícil que este nuevo partido en Orlando supere la emotividad del anterior. Aunque no había jugado en toda la campaña, el "Magic" Johnson recibió más votos que ningún otro jugador para formar parte del equipo del Oeste en el duelo de 1992.
Johnson cumplió los deseos de la afición, al decidir que jugaría. No decepcionó, y sus duelos con Isiah Thomas y con Michael Jordan emocionaron a los espectadores, muchos de los cuales lloraron. Johnson tuvo 25 puntos y nueve asistencias para que el Oeste se impusiera por 153-113.
El regreso de Johnson no sólo permitió a la gente ver de nuevo a uno de los mayores astros en la historia del basquetbol. Dio a otros portadores del VIH la esperanza de salir adelante pese a estar infectados con el virus del sida, que en aquel momento era considerado una sentencia de muerte próxima.
