La captura de Ramón Antonio Rosario Puente (Toño Leña) consolida el acuerdo de cooperación firmado entre el presidente dominicano doctor Leonel Fernández, y el presidente de la República Bolivariana, Hugo Chávez Frías, para combatir el narcotráfico.
Hace varios meses el periódico Primicias, a través de un trabajo de un periodista norteamericano, reveló que Toño Leña se encontraba en territorio venezolano en una zona fronteriza con Colombia.
El fugitivo, vinculado a la red de Figueroa Agosto, encargado de recoger los cargamentos de drogas bombardeados en la región Este, escapó hacia ese país. La publicación de Primicias daba cuenta que Toño Leña estaba oculto bajo la protección de los carteles de Colombia que operan en la frontera con Venezuela.
Una declaración del Ministro para las Relaciones Exteriores y de Justicia, Tañer El Aissami, de Venezuela, establece que Toño Leña fue apresado cuando se disponía a abordar un avión con destino a Colombia.
Los traficantes ligados a la red de Figueroa Agosto y otras organizaciones, cuando son descubiertos en el país, salen hacia Venezuela, las islas adyacentes en el Caribe y Europa.
Se recuerda el caso del coronel de la Marina de Guerra, Rosso, quien regresó voluntariamente desde Colombia al país, para entregarse a las autoridades norteamericanas en Puerto Rico.
Se dijo que Rosso negoció con los norteamericanos aportando datos importantes en los casos de narcotráfico, en particular acerca de la matanza de Paya, Baní.
Todavía no se sabe en el momento que llegará Toño Leña al país para que responda por los cargos, que deben constituir piezas claves en la organización de Figueroa Agosto.
Otro oficial que negoció con los norteamericanos, y que está preso en Puerto Rico, es el oficial de la Marina de Guerra Suárez Silva.
Más de cincos coroneles y oficiales de la Marina de Guerra están implicados en la matanza de Paya Baní, ejecutada en la gestión del ex vicealmirante Julio César Ventura Bayonet. Uno de los asistentes de este jerarca militar, de apellido Peña Valdez, su apresado en el mismo despacho de la jefatura por el jefe de la Policía Nacional , Mayor General Rafael Guillermo Guzmán Fermín, en cumplimiento de una disposición de la comisión nombrada por el presidente Fernández para investigar esta masacre.
Otro familiar de Peña Valdez, que le dicen Peñita, se encuentra entre los que esperan audiencias en este caso.
Por disposición del presidente Fernández, todos los coroneles y oficiales de la Marina de Guerra implicados en la matanza de Paya, fueron cancelados y enviados a la justicia.
Posteriormente, el primer mandatario colocó en posición de retiro a Ventura Bayonet, y en una formación general Homero Luís Lajara Solá, advirtió que desde ese momento el contubernio con el narcotráfico en la institución sería enfrentado drásticamente.
Desde entonces se toman medidas para mantener una nueva imagen de la Marina de Guerra, definida como una profesión honorable cuyo nombre fue manchado por este reducido grupo de oficiales.
La caída de Toño Leña coloca nuevamente en primer plano el caso de Figueroa Agosto y sus vinculaciones. Este caso está en la fase de investigación local y los organismos de inteligencia de los Estados Unidos activan la ubicación de este fugitivo y Sobeida Feliz Morel.
Se estableció una recompra de 10 millones de dólares a quienes aportes datos sobre el paradero de los prófugos.