El presente artículo no pretende ser congracioso, ni siquiera meritorio. Desde que comencé a escribir mis pensamientos he sido clara y tajante. He comenzado sola, sin padrinos ni promesas, consciente de mi atrevimiento, la responsabilidad de cada sílaba que plasmo y, con total libertad, he compartido con todos y todas ustedes mis vivencias y el sustrato que ha quedado de mí desde la República Dominicana , mi paso por la ciudad de New York y estos doce años en España.
Cada uno de estos lugares ha dejado huellas en mi vida. Sembró mis sentimientos de dominicanidad, he aprendido y disfrutado del desarrollo de sus gentes y ciudades. También, he tenido carencias, pero, sólo afecta al alma.
Era necesaria esta introducción para que ustedes amigos y amigas lectores entiendan mi proceder. ¿Por qué estoy con el Partido Revolucionario Dominicano? Debuté votando blanco, también hice mi “crisis de adolescente” con el PRD, me enfadé muchísimo como muchos(as) de ustedes que en estos momentos aún estarán desilusionados del pasado y no tan pasado PRD.
Ahora, opino que el partido del jacho ha madurado, está en más consonancia con el pueblo dominicano, sus crisis interna han sabido aparcarla y en estas últimas semanas hemos visto como sus líderes se han volcado en torno a sus candidatos y candidatas.
He sentido orgullo de como los candidatos(as) perredeístas se han esforzado en elaborar un planning, una agenda de trabajo, una gestión como futuro senador(a), diputado(a), síndico(a). De cómo se han unido en torno a temas de rechazo total a la corrupción, narcotráfico, delincuencia, inseguridad ciudadana, barrilito.
Señores y señoras, nuestro país está sensiblemente lastimado, sangra su honor, cabizbajo su orgullo y la mirada triste. El 16 de mayo es un deber ciudadano masivamente, acudir a votar de color blanco si es posible, por todos y todas los candidatos perredeístas, todos y todas son buenos, se esforzarán por dar lo mejor de sí, se lo deben desde ya a ustedes. Depositando tu confianza votando blanco, es poner en sus manos una hoja de olivo, símbolo de la paz, de esa paz que queremos y anhelamos los y las dominicanas.
El furor de la actividad política llega a su clímax dentro de 48 horas, ahora nos toca a nosotros ser los y las protagonistas, los que decidiremos qué país queremos y merecemos, pero mantengamos la calma, seamos pacientes y sobretodo muy prudentes.
Más cívico que nunca. Más patriota que nunca. Más dominicano(a) que nunca. El trabajo esta realizado, es hora de ir a por los frutos, pero con tranquilidad. Evitemos los conflictos. Las palabras fuera de tono. Huir de la provocación. Recuerden que un sólo voto nulo costó mucho trabajo y esfuerzo conseguirlo. Si no es mucho pedir el abuso del alcohol es un mal amigo en estos días previo y post-electoral, las armas sean de fuego o arma blanca un cóctel de alta peligrosidad.
Estemos todos(as) intactos y unidos para celebrar “El cambio”, ¡porque así ustedes lo han decidido!
Madrid-España.
