Como “medida dramática” y dolorosa, denominó el ministro de Educación, Melanio Paredes, las suspensión del desayuno escolar, acerca de lo cual, según intentó aclarar, no se eliminaba todo su contenido, sino primero la leche y poco después el jugo, debido a las intoxicaciones que produjeron en los menores.
Durante el encuentro de la prensa con el titular de Educación, la colega Yokauris Vásquez interrogó a Paredes acerca de la actitud que asumirá su cartera ante esa situación consecutiva, y la respuesta fue que se deberá investigar y llegar a la conclusión de si existen manos externas detrás de todas estas intoxicaciones que, a su entender, " mueven a sospechas".
El ministro defiende el criterio de haber seguido las recomendaciones de Salud Pública, por lo que hay que esperar los resultados de las investigaciones, analizar las causas y determinar además cómo se refuerza el control de calidad de las empresas que suministran esos productos.
Y así ha ido pasando el tiempo…Ahora, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), asistirán al Ministerio de Educación en todo este proceso. Mientras, los menores continuarán esperando los resultados que arrojen las averiguaciones de uno y otro bando, y en tanto se logre saber lo ocurrido con ese alimento esencial, con el cual inician el día escolar estos estudiantes del país que asisten a las escuelas públicas, la sociedad dominicana seguirá preguntándose por qué se aletargan tanto cuestiones que merecen respuestas inmediatas, aunque haya que cambiar, por ejemplo, de empresas suplidoras, con tal de que los estudiantes tengan su necesario desayuno escolar.