Ante el viejo refrán de “vista hace fe”, se van sumando resultados de algunas acciones conjuntas, como esta que tuvo lugar con unidades aéreas del Comando Sur del Ejército de los Estados Unidos y la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), donde fueron decomisados 1,636 kilos de cocaína, presuntamente introducidos en el país por organizaciones criminales con base en Colombia y ramificaciones en Estados Unidos, Puerto Rico, Curazao y la República Dominicana.
No hay que dudar de los innumerables operativos que desarrolla la DNCD, aunque a veces la realidad imprima descontento por los resultados, debido al número de crímenes que se suceden y los hechos de violencia que afectan la seguridad social.
En esta ocasión, las fuerzas unidades aéreas estadounidenses detectaron la lancha, avisaron a la DNCD y entraron en acción los Súper Tucanos de la Fuerza Aérea Dominicana, tras cuya persecución, los narcos lanzaron la droga (44 sacos con 28 y 30 paquetes de cocaína, unos 1,136 kilos), recogida por dos guardacostas de la Marina de Guerra.
Por mar, en las costas, en tierra, o en las autopistas, los agentes antinarcóticos llevan a cabo sucesivos enfrentamientos, donde son ocupados alijos de estupefacientes y apresados narcotraficantes de diversos orígenes, sobre todo colombianos y puertorriqueños, sin desdeñar a los dominicanos.
Según opinión del presidente de la DNCD, Rolando Rosado Mateo, “los carteles de las drogas han sustituido la estructura que las autoridades desmantelaron a Antonio del Rosario Puente, "Toño Leña", por lo que han intentado restablecer la introducción de drogas al territorio nacional”.
El asesor en materia de drogas del Poder Ejecutivo, doctor Marino Vinicio -Vincho-Castillo, ha advertido “que el tráfico y consumo de drogas es el problema más difícil que debe enfrentar el gobierno que encabeza Leonel Fernández”; pero, según su propio criterio, de nada vale el avance tecnológico y otros programas de modernidad en la administración de Fernández, si no se actúa con políticas efectivas para combatir al tráfico y consumo de drogas en el territorio nacional.
En la República Dominicana, muchos hogares lloran hoy las pérdidas que ha provocado este mal que arremete contra tantos ciudadanos en el mundo. Valen las palabras del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, cuando sentencia: “… mientras los esfuerzos se han centrado en reducir el suministro, el gran reto para el control global de las drogas es reducir la demanda".