Pedro de la Rosa regresa al circuito Gilles Villeneuve después de cinco años. Corrió por última vez en el trazado canadiense en unos entrenamientos libres del viernes en 2005. Pero fue el GP de Canadá de 2001els que le trae mejores recuerdos.
Ahora, y después de haber finalizado sin problemas el GP de Turquía, el piloto español llega con buenas vibraciones y con el objetivo de alcanzar sus primeros puntos para el equipo Sauber.
El circuito semi urbano de Montreal se caracteriza por sus numerosos puntos de adelantamiento. De la Rosa espera poder aprovecharlos. "Es genial tener el Gran Premio de Canadá de nuevo en el calendario ya que todo el mundo disfruta de la atmósfera y de la carrera", apunta.
"Creo que la disposición del circuito de Montreal es buena para carreras emocionantes y, definitivamente, es uno de los circuito donde adelantar es más fácil. Es una pista donde se necesita menos carga aerodinámica comparada con las carreras anteriores y es uno de los pocos circuitos con personalidad propia".
El piloto de Sauber ha sufrido un complicado inicio de temporada que hasta Turquía no había podido superar. Ahora, y después de cinco años sin correr en el Gilles Villeneuve, De la Rosa no teme a la carrera que se avecina.
"La última vez que corrí allí fue en 2005 en unos libres del viernes. Pero una de las carreras más agradables para mí fue el GP de Canadá de 2001. Yo estaba entre los cinco primeros coches luchando con Mika Hakkinen y otros pilotos. Lo pasamos bien. Es una de las carreras más duras para los frenos y muy dura con los motores. Físicamente, para los pilotos es relativamente sencilla".