RUSTENBURG.- Los brasileños que pitarán como árbitros en el partido de Inglaterra contra Estados Unidos en el Mundial han estado aprendiendo obscenidades que los jugadores puedan proferir.
Carlos Simon será el árbitro en el juego del sábado en el estadio Royal Bafokeng de Rustenburg y contará con la asistencia de Roberto Braatz y Altemir Hausmann.
Hausmann le digo al canal brasileño Globo Sport que "tenemos que aprender este tipo de palabras que los jugadores dicen. Todos los jugadores insultan y nosotros sabemos que a veces lo harán en nuestra contra".
Braatz dijo que no están aprendiendo los improperios "en 11 idiomas distintos pero por lo menos debemos saber las maldiciones en inglés".
Wayne Rooney fue amonestado durante el partido de entrenamiento de Inglaterra contra el equipo sudafricano Platinum Stars el lunes después de que insultó al árbitro.