JOHANNESBURGO.-La superioridad de Holanda ante Dinamarca a lo largo de todo el partido no encontró premio hasta que un gol en contra del conjunto danés abrió el marcador y encarriló un triunfo indiscutible de los holandeses ante un rival que nunca estuvo cerca de la victoria.
Daniel Agger marcó contra su propia valla (la FIFA, erroneamente, se lo contabilizó a Simon Poulsen) en la primera jugada del segundo tiempo y así abrió el marcador, en tanto que Kuyt aseguró el triunfo local a cinco minutos del final de un partido en el que los merecimientos de Holanda para ganar resultaron incuestionables.
La selección holandesa ya llevó el peso del partido a lo largo de todo el primer periodo, aunque su aproximaciones al arco danés fueron muy pocas.
Holanda manejó el balón aunque sin profundidad y Dinamarca se sintió segura estando agazapada en su campo y con el balón en su poder el mayor tiempo posible, a la espera de encontrar alguna salida letal al contragolpe.
Lo cierto es que en el primer tiempo encontró sus espacios y, aunque fue en acciones muy aisladas, dispuso de dos o tres opciones de gol ante el arco defendido por Stekelenburg.
Cuando el partido llegó a su ecuador, los holandeses habían hecho más méritos que su rival en el juego, pero los disparos lejanos y desviados de Van der Vaart o Sneijder habían sido su único bagaje ofensivo.
Todo el sosiego y control de Dinamarca en el primer tiempo se fue por la borda en la jugada inicial del segundo. Van Persie mandó un centro desde la izquierda y un cabezazo del defensor danés Poulsen contra su propia valla rozó en su compañero Agger quien, involuntariamente, puso el 1-0 en el marcador en una jugada desafortunada para su equipo.
Tan sólo con su dominio territorial en el primer periodo y la fortuna del gol al principio del segundo, Holanda había puesto el partido a su favor, mientras que Dinamarca introdujo dos cambios casi de inmediato con la intención de tratar de neutralizar la ventaja del rival.
Sin embargo, la reacción no se produjo y Dinamarca no tuvo verdaderas opciones de igualar el encuentro. Tanto es así que las acciones más claras de ataque fueron para Holanda, que persiguió el 2-0 para sentenciar el encuentro y que tuvo más capacidad ofensiva cuando Elia entró en el ataque reemplazando a Van der Vaart.
Fue precisamente Elia, el revulsivo del equipo holandés, el que envió un balón al poste. Kuyt aprovechó el rechace para cerrar el partido con el segundo gol local, ante la falta de reacción de los daneses en todo el segundo periodo.