El Presidente de la República, Leonel Fernández se ha reunido con ejecutivos del Fondo Monetario Internacional y con el Vicepresidente Ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales para determinar de dónde se obtendrán los fondos para seguir cubriendo el eterno e ineficiente subsidio que gracias a la capitalización morada se otorga al sistema eléctrico nacional a fin de garantizar que los generadores sigan enriqueciéndose a costas del sufrido pueblo dominicano que como recompensa solo recibe largos apagones y una factura cada día más elevada.
El Presidente Fernández sabe muy bien que los subsidios no benefician en nada al pueblo dominicano, pues los más de 6,000 millones de dólares recibidos como subsidios a partir del 2004 han sido destinados a cubrir los déficits financieros de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales y sus minusválidas distribuidoras del Norte, del Sur y del Este, cuando esos recursos eran más que suficientes para instalar 2,000 nuevos megavatios en base a gas natural o carbón mineral.
Pero los subsidios responden a una política oficial muy bien estructurada para exprimir recursos de los fondos públicos y entregarlos a los generadores que producen energía cara en base al uso de combustibles caros, pues si el gobierno hubiese tenido la intención de resolver el problema de los déficits financieros de la CDEEE ya lo hubiese resuelto para beneficio de todo el pueblo dominicano.
Para ilustrar lo planteado veamos la lista de mérito propuesta para la operación del sistema eléctrico en el período comprendido entre el 12 y el 18 de junio de 2010, y comencemos con la energía barata.
A la planta eléctrica AES Andrés, cuya potencia máxima con gas natural es de 303 megavatios, se le asigna un costo variable de despacho de RD$1,277.62 por cada megavatio hora, a la planta eléctrica de carbón mineral Itabo 2, con potencia máxima de 115 megavatios, se le asigna un costo variable de despacho de RD$1,863.50 por megavatio hora y a la planta eléctrica de carbón mineral Itabo 1, con potencia máxima de 110 megavatios, se le asigna un costo variable de despacho de RD$1,911.72/MWH.
A la planta eléctrica de carbón mineral Barahona, con potencia máxima de 45 megavatios, se le asigna un costo variable de despacho del orden de RD$1,985.40/ MWH y a las plantas de gas natural Los Mina 6 y Los Mina 5, con 105 megavatios cada una, se le asignan costos de RD$2,033.34 y RD$2,053.40 por cada MWH. Esto quiere decir que el costo del kilovatio hora varía entre 3 centavos de dólar con gas natural en AES Andrés, 5 centavos de dólar con carbón mineral en Itabo y 6 centavos de dólar con gas natural en Los Mina, para un costo ponderado de 4.6 centavos de dólar con gas natural y carbón mineral, siendo este el bloque más barato de todo el sistema eléctrico térmico nacional.
Veamos ahora el extremo opuesto del sistema, constituido por las plantas que producen la energía cara:
A la planta eléctrica de fuel Oil San Felipe, con potencia máxima de 185 megavatios, se le asigna un costo variable de despacho de RD$5,365.42/MWH, es decir, 15 centavos de dólar por cada kilovatio hora, equivalente a un costo 5 veces más caro que AES Andrés; a la planta eléctrica de fuel Oil Haina 4, con potencia máxima de 60 megavatios, se le asigna un costo variable de despacho de RD$6,551.07/MWH, es decir, 18 centavos de dólar por cada kilovatio hora, equivalente a un costo 6 veces más caro que AES Andrés; y a la planta eléctrica de fuel Oil Puerto Plata 2, con potencia máxima de 30 megavatios, se le asigna un costo variable de despacho de RD$7,814.34/MWH, es decir, 21 centavos de dólar por cada kilovatio hora, equivalente a un costo 7 veces más caro que AES Andrés.
Y nosotros nos preguntamos, pero a cuentas de qué estamos produciendo energía eléctrica con fuel Oil a un costo que es hasta 7 veces más caro que el mismo kilovatio hora producido con gas natural? A cuentas de la ignorancia de la población o a cuentas de negocios oscuros firmados durante un apagón.
Porqué el Presidente Fernández, en vez de pedirle al Fondo Monetario Internacional determinar dónde buscar más dólares para seguir subsidiando el barril sin fondo de los productores de una energía súper cara, que es tres veces más cara que la energía producida en los Estados Unidos, no le pide al FMI que nos instale 2,000 megavatios en base a gas natural y/o carbón mineral, de forma tal que el costo de producción del kilovatio hora sea de 4 centavos de dólar, a lo cual sumemos un centavo de dólar por transmisión y 2 centavos de dólar por distribución (VAD), quedando el costo final en 7 centavos de dólar por kilovatio, para un precio de venta de 10 centavos de dólar por kilovatio, igual al de los Estados Unidos, en lugar de los 26 y 28 centavos de dólar por kilovatio hora que debemos pagar quienes consumimos más de 700 kilovatios hora al mes?.
Porqué el Estado no asume el costo de transformación de las plantas que utilizan fuel Oil para adaptarlas al uso de gas natural o carbón mineral, tal y como hemos planteado desde 1978, y así convertimos a la CDEEE en una empresa rentable, que en lugar de nosotros subsidiarla a ella, sea ella quien subsidie a la gente pobre? Pues con la tercera parte de los 6,000 millones de dólares que hemos entregado a la CDEEE en los últimos 6 años hubiésemos transformado todas las plantas que usan fuel Oil y hubiésemos resuelto el problema de los apagones, y el de las altas tarifas y las altas facturas.
El actual Vicepresidente Ejecutivo de la CDEEE ha dicho que la CDEEE subsidia a la clase media, cuando es todo lo contrario, pues es la clase media, consumidora de más de 700 KWH/hogar/mes quien tiene que subsidiar las ineficiencias del sistema, la energía cara de las plantas que usan fuel Oil y hasta pagar la energía consumida por quienes no pagan; y si bien es cierto que quienes tienen un gancho nos engañan a quienes pagamos y hay que desengancharlos judicialmente, también es cierto que los generadores de energía cara tienen un gancho colocado sobre nuestro cuello, sobre nuestros bolsillos y sobre nuestras finanzas públicas, y también hay que desengancharlos judicialmente.
Es tiempo ya de parar el abuso que la CDEEE, los generadores caros y las distribuidoras minusválidas cometen en contra del pueblo dominicano, pueblo que aunque paga la energía eléctrica más cara de la región, recibe los más largos apagones y el servicio más pobre de toda la región.
Pero hasta que los buenos dominicanos no se unan para construir una nueva propuesta política que gobierne en función de los intereses de superación de la gente pobre de esta nación, seguiremos siendo víctimas de los malos negocios eléctricos propiciados desde el gobierno, con la complicidad de los partidos de oposición, negocios que terminan electrocutando los bolsillos de la población.