Barahona.- El Ministerio Público estaría manejando de manera irresponsable el caso de la profesora Elba Salvador Jiménez (Lolina), de 68 años, asesinada durante un atraco en la calle Tony Mota Ricart casi esquina Anacaona, sector Savica, el pasado 15 de febrero.
La justicia estaría recibiendo fuertes presiones por parte del sector magisterial y otros de la sociedad civil de esta provincia. Como posibles autores de la muerte de la profesora guardan prisión Pedro Henry González (luz baja) y Vicente Terrero Alcántara.
Sin embargo, fuentes judiciales aseguran que los detenidos no son los responsables de la muerte de la profesora, y atribuyen su detención al sólo interés del Ministerio Público de bajar las presiones que reciben de la población.
El informante sostuvo que para el conocimiento de la medida de coerción, el Ministerio Público no tenía prueba alguna que vinculara con el hecho a González y Terrero Alcántara. Y que como testigos presentaron a tres personas, quienes alegadamente no aportaron nada a la causa.
Un tal “caja de bola”, persona con indeterminada cantidad de casos abiertos en la justicia y preso por otros tantos, fue el principal testigo presentado por el Ministerio Público durante la audiencia para la medida de coerción. También un cuñado de González (luz baja) y un tercero, cuyo nombre no se precisó.
“Al conocimiento de la medida de coerción se presentaron cerca de mil personas, y la intención de lincharlos obligó a la defensora pedir prisión preventiva como garantías de su seguridad física, no por vinculación con el hecho de sangre”, explicó.
Según la fuente, violando los derechos a González y Terrero Alcántara, el Ministerio Público se cura en salud, al conseguir que los familiares y amigos de la profesora y la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) le saquen los guantes de la cara.
Insistió en que el Ministerio Público ha tenido que sostener una acusación sin bases ni fundamentos, porque González y Terrero Alcántara, quienes están presos en la cárcel pública de Barahona, no tienen nada de responsabilidad con la muerte de Elba Salvador Jiménez.
“Tras la muerte de la profesora Elba Salvador Jiménez, el Ministerio Público tenía encima la presión del pueblo, porque no había nadie detenido. Entonces es como agarran a dos hijos de machepa, González y Terrero Alcántara”, manifestó la fuente.
Subrayó que durante el conocimiento de la medida de coerción en contra de los presos, que terminó siendo de tres meses, se demostró que González y Terrero Alcántara no tienen ningún tipo de responsabilidad en el hecho.
La fuente que ofreció la información a DominicanosHoy.com manifestó que como vencieron los tres meses de la medida de coerción impuesta a González y Terrero Alcántara, el Ministerio Público pidió dos meses más para profundizar la investigación.
El conocedor en materia judicial explicó que el Código Procesal Penal tiene 7 medidas de coerción y la más fuerte, es la prisión preventiva, porque quita la libertad. Esta se pone cuando la persona tiene un vínculo demasiado estrecho con el hecho ocurrido.
Personas entrevistadas en el lugar del hecho dijeron no conocer ni vieron, el pasado 15 de febrero, a González ni a Terrero Alcántara.
El informante dijo que el fiscal Pedro Martil Cuevas, ni la Policía Nacional, en sus investigaciones, no han encontrado pruebas que vinculen a los detenidos con el hecho. El proceso se encuentra en la fase de terminación de las investigaciones.
El Ministerio Público está intimado para que presente acto conclusivo después de los dos meses otorgados, luego de terminados los tres de medidas de coerción, y que vencen el próximo 18 de julio. Añadió que la Policía, con relación al caso, ha detenido personas, que luego ha dejado en libertad.
La profesora Lolina tenía 34 años trabajando en el sector educativo, era nativa de Galván y muy querida en Barahona y Bahoruco. La occisa era pariente de la ex senadora por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Melania Salvador.
Las investigaciones revelan anteriores intentos de atraco a la profesora y que el día de su muerte se le daba seguimiento desde la localidad de Bombita, porque era comerciante, abría san y era prestamista.