Estados Unidos.- Las costas del sur de Florida, incluido el archipiélago de islas que forman los cayos, se mantienen por ahora fuera de la trayectoria de la marea negra creada por el derrame de crudo en el Golfo de México, que sí ha llegado en forma de bolas de alquitrán al litoral noroeste de ese estado, confirmaron autoridades.
La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) bajó esta semana el nivel de riesgo para el sur de Florida y aseguró que “no era inminente un impacto del vertido de petróleo”, pero Michael Herring, comandante de la Guardia Costera en Cayo Hueso, declaró a la prensa local que “esta situación podría cambiar”.
El Departamento de Protección Medioambiental de Florida (DEP) confirmó que no se han recibido avisos de que el vertido de crudo haya llegado a las costas de Florida, a excepción del litoral noroeste, añade un reporte de EFE.
En días pasados se detectaron pegotes de chapapote (alquitrán), crudo degradado de color rojo y "espuma" a lo largo de la bahía de Pensacola, en la costa noroeste de Florida, cuyas playas de arenas blanquísimas son un gran atractivo para el turismo.
Además, el jueves pasado se registró la presencia de estelas de capas de crudo y bolas de alquitrán flotando cerca de la costa del condado de Santa Rosa, en Panhandle, y en un tramo de playas en los alrededores de Destin, también en el litoral noroeste.