Valencia.- El caos reinante en el Gran Premio de Europa, celebrado en el circuito urbano de Valencia, ha complicado la situación de Fernando Alonso (Ferrari) en el Mundial de Fórmula Uno, ya que ha visto cómo la distancia con el líder de la competición, el británico Lewis Hamilton (McLaren), ha crecido peligrosamente.
El piloto español, campeón del Mundo en 2005 y 2006, se fue de Valencia con un octavo puesto en la carrera después de una controvertida salida del coche de seguridad que dio al traste con el trabajo de Alonso y benefició a Hamilton pese a las irregularidades cometidas por el inglés.
Tras la novena prueba del Mundial, Alonso ocupa la quinta posición de la clasificación del Mundial de pilotos con 98 puntos, mientras que Hamilton suma ya 127, seis más que su inmediato perseguidor, el también británico y compañero de escudería Jenson Button (121).
Dice Alonso que al final del temporada la buena y mala suerte se reparte por igual para todos los pilotos, pero lo cierto es que el cupo de infortunios para el piloto asturiano ha llegado al límite, puesto que el liderato del Mundial se ha alejado para él hasta los 29 puntos.
La salida del coche de seguridad en Valencia, motivada por el accidente del australiano Mark Webber, derivó en una serie de despropósitos que influyeron directamente en la actuación de Alonso, puesto que de su pugna con Hamilton por la segunda plaza pasó a estar en medio del tráfico en un circuito con pocas posibilidades para adelantar.
Los contratiempos en el trazado urbano de Valencia se acumularon en contra del español, ya que si la salida del coche afectó directamente a Alonso, las sanciones posteriores a los coches que infringieron las normas durante la estancia en pista del ‘safety’ tampoco le ayudaron a recuperar el terreno perdido por su escasa fortuna en carrera.
Así, con ese panorama, Alonso y Ferrari no pudieron sacar provecho de la mejoría de las prestaciones experimentadas por el F10 en Valencia, después de que en las últimas carreras había dado muestras de una clara inferioridad con respecto a McLaren, dominador del Mundial con Hamilton y Button, y Red Bull.
Aunque en la sesión de calificación del GP de Europa Alonso sólo pudo ser cuarto, las diferencias entre los monoplazas en la jornada del sábado se han acortado, especialmente con McLaren, y en la carrera el podio era un objetivo factible, incluido el segundo escalón.
Alonso deberá tratar de empezar a revertir esta situación en las próximas carreras, ya que además de las mejoras aplicadas en Valencia, Ferrari tiene previsto seguir con la evolución del F10 en las carreras de Silverstone y Hockenheim, los dos grandes premios previstos en el mes de julio.