Bayahibe, La Romana.- La República Dominicana ha mejorado sustancialmente su lucha contra el narctráfico marítimo, logrando bajar el procentaje de movimiento de narcóticos ilegales a tres; mientras que por todo el Caribe se transporta el 16% de la droga que se produce en el Continente Americano.
En cuanto a la proyección del movimiento de cocaína en el Continente, el 67% se moviliza en Centro América y el 17% a Europa y Africa, informó Dan Lloyd, director, JIATFS, Real Admiral, USCG, de Estados Unidos.
Comparando la actividad marítima sospechosa, en 2009 se calculó que un 80% de los movimientos de cocaína salen de América del Sur por medio de transporte marítimo; que, confrontándolo con el primer trimestre de 2010, ha aumentado.
En 2009, basado en el movimiento documentado, hubo seis trazas utilizando la República Dominicana como trampolín o destino final; mientras que en los primeros tres meses de 2010 se han registrado cinco.
En tanto que el porcentage de movimiento global por países es de 23% Panamá y Guatemala, respectivamente; 21% de Honduras; 16% Costa Rica; 3% República Dominicana y Haití y un 1% de México.
De su lado, el Almirante Guilermo Barrera Hurtado, comandate de la Armada Nacional de Colombia, enumeró los problemas que causa el narcotráfico en la región, la sociedad, la política, la economía y en la generación de violencia; además, lo relaciona con el terrorismo.
El militar dijo que el narcotráfico es una amenaza transnacional y demanda recursos, medios ilimitados y una cooperación entre los países para enfrentar el flagelo. Entiende que, aunque ningún país cuenta con el presupuesto necesario para enfrentar el problema, debe ser más efectivo el contro y la vigilancia marítima.
Barrera Hurtado está seguro que las armadas deben roporcionar seguridad a todas aquellas actividades marítimas desarrolladas ilegalmente y garantizar la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.
Además, cumplir con la ley del mar y convenios de la OMI; la protección del medio ambiente marino; atención a catástrofes naturales; la libre navegación; la protección de los recursos marítimos, como la pesca; la lucha contra el contrabando de armas y mercancías; y el control de migraciones ilícitas.
Con estas medidas, según el militar, se generan beneficios políticos, económicos, sociales y militares a cada nación y al entorno regional; e informó que la zona de tráfico de narcóticos ilegales, donde están la regiones de Surdamérica, el Caribe y Centro América, abalca más de seis millones de millas náuticas cuadrados.
El 9% de ese tráfico de drogas pasa por territorio marítimo colombiano; lo que representa más del 50% pasa por su jurisdicción marítima. Ve necesario crear políticas de lucha contra el tráfico de drogas y el terrorismo; además de cerrar la brecha entre estos dos peligros que amenazan al mundo.
El militar colombiano pide fortalecer la cooperación internacional, la aplicación más efectiva de la fuerza, la integración de medios, la inteligencia, las operaciones combinadas y conjuntas, la interoperabilidad, el comando y control, la doctrina y el entrenamiento y la sostenibilidad operacional; en lo que coincide con el jefe de la Marina de Guerra Dominicana, Homero Luis Lajara Solá.
Dijo que el costo estimado por kilos, llegados a costas de Estados Unidos o en tránsito, es de USD$25,000; mientras que por cada dólar invertido en operaciones de interdicción marítima, se incauta un equivalente a 34 dólares en cocaína.
Barrera Hurtado sostuvo que el objetivo de la cooperación es aumentar el compromiso internacional, en un marco de corresponsabilidad, para fortalecer las capacidades navales dirigidas a contrarrestar las actividades ilícitas en el mar.
Además, pidió establecer un centro hemisférico de cooperación multilateral de carácter académico para análisis e información, que de con el fortalecimiento de la lucha común contra el narcotráfico por la vía marítima.
"No hay una herramienta más efectiva que la cooperación entre las Armadas y Servicios de Seguridad Marítima, por medio de acciones integradas, combinadas, innovadoras y audaces, para contrarrestar el uso ilícito de los océanos y para asegurar, como legado a las generaciones futuras, un ambiente marítimo sano", concluyó Barrera Hurtado, durante su exposición en el II Simposio Marítimo Contra el Narcotráfico en el Continente Americano, que se celebra en un hotel de Bayahibe, La Romana.