Nueva York.- Un tribunal de apelaciones de Nueva York ordenó anular la sentencia a muerte a la que se condenó en 2007 a un joven por asesinar a dos policías neoyorquinos, la primera pena capital impuesta en ese estado en medio siglo, informa hoy el diario The New York Times.
Los miembros de la corte invalidaron la sentencia que un tribunal federal de Brooklyn impuso a Ronell Wilson y que lo condenaba a recibir una inyección letal que acabase con su vida por matar a los agentes Rodney Andrews y James Nemorin, a quienes disparó en la cabeza en marzo de 2003.
Los policías realizaban una operación en la que actuaban encubiertos contra la compraventa ilegal de armas en el barrio neoyorquino de Staten Island, donde se habían presentado como traficantes de armas.
Wilson fue condenado por asesinato y también por robo, secuestro y posesión ilegal de armas de fuego, entre otros cargos, y tras ser declarado culpable se le sometió a otro juicio en el que el jurado debía considerar si el condenado merecía ser sentenciado a la pena capital, como solicitaba la acusación.
La Fiscalía había argumentado que Wilson, ahora con 28 años, sabía que sus víctimas eran detectives cuando se subió al automóvil camuflado que usaban éstos, con la pretensión de que les iba a vender un arma ilegal, y les disparó en la cabeza, sin atender incluso los ruegos del detective Nemorin para que le dejara vivo.
Además, los fiscales habían alegado que Wilson era un violento pandillero y una auténtica "bomba de relojería", que ya había estallado una vez y por lo que debía ser sentenciado a muerte, en lugar de pasar su vida en prisión.
Según The New York Times, el tribunal de apelaciones tomó la decisión de anular la condena tras considerar que durante el proceso se violaron los derechos constitucionales de Wilson, por lo que, pese a que no anularon su culpabilidad, pidieron que sea sometido a una nueva vista en la que se le imponga una pena de nuevo.
Si la Fiscalía no recurre la decisión del tribunal de apelaciones, el caso regresará al juez de Brooklyn que llevó el proceso hace tres años, quien tendrá que organizar una vista con un nuevo jurado que deberá deliberar si Wilson merece la pena de muerte, como pidió en su día la acusación.
Otra opción que se abre, según detalla el diario neoyorquino, es que la Fiscalía retire su petición de pena capital, algo que provocaría que el acusado sea automáticamente condenado a cadena perpetua.
El caso levantó gran interés al ser la primera vez en 50 años que se imponía en Nueva York una pena de muerte a un sentenciado, algo que entre 1988 y 2008 la Fiscalía pidió en 19 ocasiones, de las que sólo la de Wilson fue aceptada por el jurado, según datos recopilados por el rotativo.