Más allá de los 4 mil 560 casos de dengue que se han registrado en el país, “sin que se les vaya de las manos” a las autoridades, según declaraciones del ministro de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez, la República Dominicana enfrenta una cruzada contra una de las enfermedades más antigua de la humanidad, la tuberculosis.
Aunque no puede existir fecha fija para enfrentar males como estos, la denominación del 24 de marzo como día mundial en la lucha y prevención de la tuberculosis, implica un aumento de los esfuerzos que se enarbolan para acabar con la enfermedad que sufre un tercio de la población mundial y específicamente, en la República Dominicana se han detectado más de 735 casos en lo que va de año, sin olvidar que, según datos publicados, de la cifra de 4,300 enfermos en 2008, 110 son ya fallecidos.
Todo lo anterior ha hecho que el Programa Nacional de Control de Tuberculosis implemente estrategias que auspician la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), junto al Ministerio de Salud Pública en el país, cuyo ministro, Bautista Rojas especifica que, al igual que sucede con el VIH, y la malaria, requieren ser controlados por la República Dominicana y Haití, pues los dos países no pueden dividirse epidemiológicamente.
Para Bautista, los casos de malaria, por ejemplo, han disminuido, pero considera que una buena parte de quienes la padecen sin inmigrantes.
De todos modos, lo que se acerca a una verdad casi absoluta es que esta enfermedad infecto-contagiosa, producida por el micobacteryun Tuberculosis o Bacilo de Koch, prolifera en situaciones de hacinamiento, hambre o mala alimentación y la carencia de oportunidades, mientras que la nación dominicana presenta uno de los estándares económicos más altos en su crecimiento.
Según el ministro, en Salud las cosas políticamente pueden cambiar, pero tienen que ser compartidas por todas las fuerzas políticas y sociales. Ojalá un día se produzca el milagro.
