En el Consejo Estatal del Azúcar (CEA), opera una mafia responsable de un triple crimen.
El primer crimen se cometió en la región Este con la quema masiva de los campos de cañas en La Gina, Hato Viejo, Cruce de Boca chica, Los Llanos de San Pedro de Macorís, Gautier, San Pedro de Macorís y cañaveras próximo a La Romana.
Otro crimen, el segundo, fue cortar los árboles de la cuenca del río Brujuela, que nutre el agua de los pozos de Cuasi, que abastece el acueducto de la provincia de Santo Domingo.
Completa la lista las operaciones fraudulentas del director del CEA, Frank Matos y la inmobiliaria de vender a supuestos coroneles, mayores de las Fuerzas Armadas y la Policía terrenos privados que esa institución tiene en arrendamientos.
Las ventas a precios de vaca muerta benefician a estos alegados militares, policías, dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), perredeístas y de otros partidos que forman parte del círculo de allegados del señor Matos.
¿Cómo opera la mafia?
Esta mafia tiene un plan que consiste en enviar a quemar los cañaverales los viernes, sábados y domingos.
El lunes se presentan a los campos de caña incendiados portando un recibo de pago de compra con base a un 35 por ciento del monto total de los terrenos.
Los recibos a un precio en la zona Este, de dos mil pesos tarea, si el mismo dice cuarenta tareas, el beneficiario siempre dice ser un coronel, mayor o una persona de mucho poder.
Una de esas beneficiarias es una señora de apellido Fernández, que dice ella es prima del presidente doctor Leonel Fernández Reyna.
Cuando estos quema caña y alegados compradores de tierras del CEA, algunos de estos terrenos como es el caso de Hato Viejo que son de la familia Hichez, se presentan con gente armada vestida de ropa militar o policial quienes aterrorizan a los moradores con entrarle a tiros.
Llegan en jeepetas ocupadas por civiles armados y funcionarios del CEA que les entregan los terrenos.
Lo que sucede en esta zona es un saqueo de propiedades privadas y el desmantelamiento de los campos de caña del CEA.
Esto tiene que ser detenido por el presidente de la República, doctor Leonel Fernàndez Reyna, que no puede permitir que se viole la constitución de la República que garantiza la propiedad y que funcionarios sin escrúpulos ejecuten estas ventas abusivas.
El jefe de la Policía Nacional, Mayor General Rafael Guillermo Guzmán Fermín, reaccionó de inmediato apresando a más de 30 personas que fueron sometidas a la justicia por quemar los cañaverales. Lo interesante sería determinar quiénes ordenaron quemar la caña para luego presentarse los lunes a ocupar grandes extensiones de terrenos.
Tal es el caso de un supuesto coronel Solis, el Mayor Castillo y un coronel Rosario. Estos son los nuevos dueños de las tierras ocupadas con recibo del CEA y quienes enviaron brigadas a cortar los árboles para cercar sus fincas en la cuenca del río Brujuela.
El Ministro de Medio Ambiente, doctor Jaime David Fernández Mirabal, debería personalmente inspeccionar la cuenca de río Brujuela por Hato Viejo para que compruebe el desmonte realizado. Y esos palos están colocados en las tierras alegadamente compradas en el CEA.
Este es un triple crimen: Quema de la caña, venta a precio vil e ilegal de terrenos privados arrendados al CEA y cortes de los árboles de la cuenca del río Brujuela, que debe ser castigado aplicando todo el peso de la ley.
Sentencias condenan a Matos
En la jurisdicción judicial de San Cristóbal, Frank Matos tiene más de tres sentencias emitidas por los tribunales por vender terrenos privados que estaban arrendados al CEA.
Burlándose de la justicia, este funcionario no cumple las mismas.
Estamos frente a violador de las leyes que permite la quema de caña para ser vendidas a sus allegados y relacionados, en un abuso de poder que raya desfachatez.
El presidente Fernández Reyna tiene que actuar para rescatar al CEA de las bandas que hacen lo que quieren con los terrenos de los cañaverales del Este y el Sur del país.
Está bueno ya de tanta vagabundearía.
Pare eso presidente.
