Santiago.- Hombres, mujeres y niños de nacionalidad haitiana huyeron despavoridos de la comunidad de Clavellina, en Dajabón, luego de que un compatriota suyo matara a machetazos a un dominicano con problemas mentales, provocando ira entre los pobladores.
Sin embargo, la Policía dijo que pese a que muchos haitianos asustados decidieron abandonar el lugar, no hay reportes de agresiones ni enfrentamientos entre ciudadanos de los dos países.
La uniformada identificó a la víctima como Angel René Leckler Rodríguez, mientras su victimario se presume que es el haitiano indocumentado Ivón Pié, quien huyó del lugar.
Conforme a la Policía, el hoy occiso murió a causa de heridas cortantes en el cuello y el lado izquierdo del tórax, según el diagnóstico del médico legal
Al conocerse la muerte del dominicano, decenas de haitianos huyeron con dirección a la frontera y otros se refugiaron en otros lugares.
Pobladores de la Vigía dijeron que pudieron observar a mujeres con niños en los brazos y por delante escapar despavoridamente, aunque los pobladores de la Clavellina no ejercieron presiones en su contra.
El dirigente comunitario Juan Gómez dijo que no es interés de los residentes de la Clavellina tomar justicia con sus propias manos, porque para ello están los tribunales.
No obstante, hizo un llamado a la Policía para que aprese al victimario y a la Dirección General de Migración que regule la presencia de haitianos indocumentados en esa y otras comunidades de la zona.
Sostuvo que desde el 12 de enero de este años, los residentes de la Clavellina y otras demarcaciones vecinas han tenido que soportar con impotencia una masiva inmigración de haitianos indocumentados, muchos de ellos delincuentes que cometen todo tipo de fechorías.
“Ellos huyeron porque quisieron porque no somos salvajes para tomar represalia en su contra, ni siquiera con el matador porque si lo atrapamos se lo entregamos a las autoridades para que sean ellas la que decidan”, dijo.
Pero insistió que es urgente que se regule y se detenga el tráfico de haitianos indocumentados, al tiempo que advirtió que la mayoría de los pobladores están pensando abandonar el lugar y dejarlo a merced de esos extranjeros porque no aguantan la ola delictiva que cometen esos ciudadanos indocumentados.