Once provincias del país están alertas ante posibles inundaciones y desbordamientos de ríos y cañadas, que pueden producir la onda tropical que avanza a todo lo largo y ancho del territorio nacional.
Meteorología plantea que, en general, las diferentes regiones de la nación estarán acompañadas de nubosidad, por lo que en los próximos dos días se debe prestar mucha atención a los aguaceros que, tal y como señala el Centro de Operaciones de Emergencia (COE), en un comunicado emitido recientemente, amenazan acompañados de tormentas eléctricas y ráfagas de vientos.
Dominicanas y dominicanos observan con particular aprensión la llegada de las lluvias, las cuales representan un peligro mayor para quienes habitan en zonas vulnerables a deslizamientos de tierra y aquellos cuyos hogares se erigen próximos a ríos, arroyos y cañadas, donde las crecidas han dejado irreparables daños humanos al paso de los años.
Pero, la alerta verde significa mucho más que protegerse de aguaceros: las lluvias incrementan las aguas que de manera indiscriminada queda depositada en recipientes contentivos de las larvas de mosquitos, muchos de ellos vectores del dengue que en estos tiempos ha saldado decenas de víctimas, la mayoría de la población infantil.
Las autoridades de Salud Pública realizan operativos dirigidos a enfrentar y detener la expansión de la enfermedad, con la destrucción de los criaderos que se multiplican sin tregua.
La población debe sumarse como protagonista activo en esta lucha contra el dengue. Las noticias sobre la continuidad de las lluvias acelera el proceso de crecimiento del mosquito Aedes Agypti y cada quien debe salvaguardar su hogar, su familia, la ciudad, al país todo.
