España.- El sindicato de los controladores aéreos se reunirá el jueves para decidir sobre una posible huelga este mes en protesta por un decreto gubernamental que regula sus jornadas de trabajo, informó una fuente sindical el domingo. Por su parte, el ministro de Fomento, José Blanco, afirmó que la paciencia, pese a ser "infinita", se "está acabando", y llamó a ese colectivo a aceptar el arbitraje externo para llegar a acuerdos, mientras que Exceltur advirtió que podría denunciar a los controladores si cumplen su amenaza de paro.
Si finalmente es decidida el jueves (día 12), la huelga, en plena alta temporada estival, no sería antes del 22 de agosto, ya que la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) debe avisar con diez días de antelación.
El pasado martes, el 98% de los controladores aéreos españoles votaron por ir a huelga contra el decreto que aprobó el gobierno el 30 de julio, que regula las jornadas y los tiempos de descanso de los controladores. El viernes los controladores rompieron las negociaciones con la autoridad aeroportuaria, AENA, luego de que la empresa pública les exigiera retirar la amenaza de huelga para seguir con las reuniones.
"El jueves tenemos una reunión de nuestro ejecutivo y se tomarán distintas decisiones", dijo el fin de semana a la prensa una fuente del sindicato USCA, y agregó que “esperamos que no sea necesario convocar esta huelga y se pueda lograr un acuerdo" con AENA.
El ministro de Fomento, José Blanco, advirtió el domingo que si la huelga se convoca causará "un grave daño a la economía y al turismo". El funcionario exigió a los controladores aéreos que lleven a la mesa de negociación representantes con "autoridad" para asumir los compromisos y acepten el "arbitraje" externo para llegar a acuerdos.
Según dijo Blanco a la prensa, ese colectivo "lleva demasiado tiempo negociando", casi "cinco años". Los controladores, dijo, están "causando" un "grave daño" a la economía y el turismo, "siempre piden trabajar menos y cobrar más".
"La paciencia del ministerio es infinita, pero se está acabando", señaló, y agregó que su departamento "no está dispuesto" a "vulnerar la ley" aprobada. "Estamos dispuestos a avanzar en aquellos temas que supongan mejorar las condiciones de actividad y descanso, dispuestos a hablar de condiciones laborales, pero no estamos dispuestos a hacer nada que vulnere la ley", dijo.
Los controladores, subrayó el funcionario, llevan "demasiado tiempo tratando de dificultar el tránsito aéreo (…) es el momento de que digan si van a ir a la huelga o no", consideró.
Las principales diferencias que todavía separan a la empresa y los trabajadores se centran en horarios y remuneración. Los controladores, que ganan 200.000 euros al año como promedio, piden reducir la jornada de las 1.750 horas actuales a 1.350 en 2013.
En caso de huelga y de que continúen los desacuerdos, el gobierno podría imponer un arbitraje obligatorio si hay graves perjuicios económicos o de servicio.
Asociaciones de empresarios del sector turístico y otros representantes de la política y la economía han llamado a la responsabilidad para evitar paralizaciones, cuya sola posibilidad ya provocó cancelaciones de vuelos y reservas en el mes más ocupado del año. Exceltur, asociación que representa a 24 grupos turísticos en España, incluso advirtió que podría denunciar a los controladores si cumplen su amenaza de paro.
Tres de cada cuatro turistas que llegan a España utilizan el avión, por lo que el sector turístico ya ha alertado de que una huelga podría ser "catastrófica" y arrojar unas pérdidas de 40 millones de euros al día para el turismo.
Las principales asociaciones de aerolíneas exigieron a USCA, que agrupa al 95% de los 2.400 controladores en la plantilla de AENA, la "inmediata retirada de la amenaza de huelga" y la aceptación del laudo voluntario propuesto por AENA en caso de no llegar a un acuerdo.
En un comunicado conjunto divulgado el fin de semana, la Asociación de Compañías Españolas de Transporte Aéreo (Aceta), la Asociación Española de Compañía Aéreas (Aeca), la Asociación de Compañías de Aviación Civil en España (Aca) y la Asociación de Líneas Aéreas (Ala) apoyaron la oferta de AENA, que propone que ambas partes acepten un arbitraje independiente, aceptado de mutuo acuerdo, si las negociaciones no fructifican.
"Volvemos a reiterar que la mera amenaza de convocatoria de huelga ya está produciendo daños muy cuantiosos a la economía española, a la creación de empleos en el sector turístico y en particular a las compañías aéreas, junto a la zozobra e inquietud que traslada a los pasajeros del transporte aéreo", señalaron las aerolíneas.
El sector aéreo, con una participación estimada del 7% en el PIB nacional, genera cerca de 900.000 empleos en España. Además, las compañías aéreas españolas mueven anualmente un volumen de negocio cercano a los 11.200 millones de euros.
