España.- De positiva calificó la Asociación Española de Compañías Aéreas (Aeca) la decisión de los controladores aéreos de no ir a huelga durante agosto y volver este miércoles a la mesa del diálogo con Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) luego de que las partes interrumpieran las negociaciones por desacuerdos en torno al número de horas de trabajo y los salarios percibidos por los miembros de ese colectivo.
Los vocales de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), que representan al 95% de los controladores aeroportuarios españoles, decidieron por unanimidad no ir a la huelga, calificando esa decisión como “un ejercicio de responsabilidad” a favor del turismo y de miles de pasajeros que se verían afectados.
A inicios de mes, el 98% del colectivo de controladores había votado por la posibilidad de ir a huelga.
Reaccionando a ese paso de los controladores, el presidente de AENA, Juan Ignacio Lema, consideró positiva la decisión de USCA. Dijo lamentar que no hubieran abandonado de forma definitiva la amenaza de paro, pero expresó su confianza en que “la situación de huelga no llegue a producirse”.
AENA había puesto como condición para volver a sentarse en la mesa de negociación la retirada del anuncio de las movilizaciones, y mantiene su propuesta de que la jornada anual de los controladores se extienda a 1.670 horas a cambio de un sueldo medio de 200.000 euros al año, una situación dentro de los estándares europeos.
Según CEHAT, las grandes empresas como aerolíneas y grupos hoteleros sufrirían pérdidas diarias cercanas a los 40 millones de euros, al verse afectados por los paros unos 690.000 pasajeros diarios.
La huelga también afectaría la imagen turística de España al impactar en los casi 95.000 vuelos previstos en la última quincena de agosto, parte de la importante temporada de verano.
La decisión de USCA fue bien recibida por las asociaciones de compañías aéreas, la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) y la Mesa del Turismo, cuyos miembros, en su mayor parte empresarios del sector, apuntaron que ya se han producido “tremendos perjuicios” con la incertidumbre provocada por los controladores aéreos.
Este martes, el titular de la IATA, Giovanni Bisignani, llamó a los controladores a aceptar la oferta de un proceso de arbitraje independiente hecha por AENA, y afirmo que “Este no es momento para huelgas”.
“La economía española es débil y no puede afrontar los efectos devastadores de una huelga de controladores aéreos especialmente en el sector turístico", advirtió Bisignani en un comunicado, y recordó que cuando el espacio aéreo europeo estuvo cerrado durante varios días por las cenizas volcánicas, las compañías registraron pérdidas de 1.800 millones de dólares (1.638 millones de euros), con un costo para la economía de casi 5.000 millones de dólares (3.802 millones de euros).
"Ante la amenaza de huelga, los viajeros están cambiando sus planes de viaje para evitar usar el espacio aéreo español. Esto implica grandes pérdidas para la economía española con sus posibles consecuencias sobre el empleo”, dijo el ejecutivo.