Las autoridades dominicanas informaron hoy que profundizan las investigaciones relacionadas con una poderosa red de narcotráfico que operaba entre el país, Puerto Rico, Miami, Colombia y Venezuela, y que invirtió unos US$50 millones en la nación caribeña.
La red, que ya fue desmantelada, estaba integrada por cubanos, colombianos, estadounidenses y dominicanos, según un comunicado de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
Uno de los presuntos cabecillas del la red es el colombiano Germán Miguel Salgado Arroyo, quien fue apresado el pasado 20 de agosto en Santo Domingo junto a su compatriota Gabriel León Soriano y la dominicana Amanda Conde Sosa, agregó la fuente.
Los detenidos están vinculados, según investigaciones de la DNCD, a un alijo de 25 paquetes de una sustancia, al parecer cocaína o heroína, que fueron ocupados un día antes a cinco hombres que pretendían realizar una transacción en el estacionamiento de un negocio de comida en el sector Los Rosales, este de Santo Domingo.
En este último operativo fueron arrestados los dominicanos Tirson Bueno de la Cruz, de 42 años; Francisco Auriel Pacheco, de 59; Catalino Rodríguez, de 42; el cubano-estadounidense Rigoberto Valdez, de 65, y el dominicano-estadounidense Rafael Antonio Molina Reyes.
La banda está también vinculada al decomiso en noviembre pasado de una avioneta de matricula venezolana que aterrizó supuestamente con un cargamento de drogas en el Batey el Higo, en el municipio de Higüey, este del país, recordó la DNCD en el comunicado.
En el mencionado aparato arribaron los colombianos Pedro Gabriel Alonzo y Alexander Vásquez Gil, pilotos de dicha aeronave, junto al dominicano Wilkin Conde Sosa, quienes fueron capturados en esa oportunidad por agentes antinarcóticos.
La DNCD señaló que durante la operación llevada a cabo junto a la DEA, el colombiano Germán Miguel Salgado Arroyo escapó junto a otras personas, dejando abandonadas, además de la avioneta, tres vehículos, armas de fuego, garrafones de combustible y luces para iluminar pistas de aterrizaje, entre otros.
Por el caso fueron sometidos a la justicia en aquella ocasión cinco colombianos, dos dominicanos, un mexicano y un haitiano.
El presidente de la DNCD, Rolando Rosado Mateo, indicó que, según las investigaciones, la desmantelada red tiene inversiones que sobrepasan los 50 millones de dólares en la República Dominicana, principalmente en la región este.