El 40% de la población, acta para trabajar, se encuentra actualmente desempleada en La Romana, y solamente en el sector zonas francas se han perdido unos 20 mil empleos, según el diputado reformista por esa provincia, Frank Martínez.
Martínez advirtió que la situación ha creado una merma significativa en el desenvolvimiento económico de La Romana, ciudad caracterizada por su influencia turística.
El legislador del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) indicó que eso ha creado graves inconvenientes en la zona, donde los afectados limitan sus compromisos familiares, sobre todo de aquellos que tienen familias numerosas.
Según Martínez, el desempleo que se registra en La Romana, ubicada en la parte Este del país, ha provocado un incremento en la delincuencia. Y lo peor, es que el gobierno no ha dado muestra para solucionar la crisis.
No obstante, Martínez ponderó el trabajo tesonero del Central Romana, que comenzó la construcción de nuevos hoteles, que podría bajar en una buena proporción el desempleo, situación que podría paliar un poco la crisis.
A juicio del congresista, al perder sus empleos, las personas están viviendo de la caridad y del asistencialismo. El ex senador también señaló que la crisis podría agravarse, sí la empresa Cap Cana y otras compañías hoteleras deciden realizar cancelaciones de empleados.
Ex senador propuso un pacto que permita a las autoridades y lugareños buscar soluciones a los problemas, porque de lo contrario, el desempleo podría incrementarse el próximo meses.
Martínez recordó que La Romana es la tercera provincia que más riqueza produce, pero entonces no existe una devolución proporcional. Cuestionó el modelo de Estado y sugirió modificación a la Ley General de Presupuesto, sobre todo los montos destinados a beneficiar a los pueblos y la educación.
También criticó el déficit de aulas que existe en La Romana. Tras señalar que ante la falta de escuelas, cada aula tiene unos 70 estudiantes.
Esto se agrega a los más de 4.000 dominicanos despedidos la semana pasada en las empresas de zona franca, debido a las dificultades que enfrenta el sector por la crisis financiera global.
El presidente de la Unión Nacional de Trabajadores de Zonas Francas, Carlos Guillén, dijo a los periodistas que el grupo M comunicó a sus trabajadores el vencimiento de sus contratos.
El grupo M tiene una plantilla de 8.000 empleados, entre ellos 3.000 haitianos que trabajan en la ciudad haitiana de Juana Méndez, fronteriza con Dajabón, 305 kilómetros al oeste de la capital dominicana. De los 4.000 despidos mil fueron en Haití.
"Todos los cancelados fueron cesanteados y muchos quedaron conformes con la compensaciones recibidas", dijo Guillén.
Según Guillén, el Grupo M, como otros consorcios de zonas francas similares, se ha visto obligado a cancelar una gran parte de sus empleados debido a las dificultades económicas que continúan confrontando por la crisis financiera global.
Conocidas marcas de costura que terminaban sus productos para el mercado de Estados Unidos han despedido a trabajadores debido a la crisis, dijo Guillén.
El sindicalista pronosticó que el año 2009 será difícil para el sector zona franca, porque otras empresas están cerrando operaciones y se prevé que por esas razones continuarán los despidos.
Según Guillén, durante los últimos meses del 2008 se han perdido en la región norte unos 30.000 empleos, y que durante el 2007 y una buena parte de este año fueron cesanteados casi 72.000 obreros del sector.
Agregó que las zonas francas empleaban alrededor de 108.000 trabajadores, pero han perdido su capacidad de captar divisas para el país.
Guillén manifestó que muchos esperan que el gobierno, al igual como hizo con los 900 trabajadores cancelados este mes de la minera Falconbridge, ayude al sector zona franca para que se pueda mantener y crear nuevos empleos.