Siguen cumpliéndose las expectativas de quien vive como realmente lo ha deseado: Francis Santana considera un privilegio arribar a este ochenta cumpleaños y haber andado toda la trayectoria de su vida, como bien afirma: “Sinceramente, bien vivida, mal vivida, bien comida, mal comida, bien gozada, mal gozada, ¡pero vivida!. Las dos cosas hay que ponerlas, porque en estos 65 años cantando, he pasado momentos agradables, pero también amargos, sobre todo esos en los que el público no te aplaude mucho…”
-¿Es de lo que duele más?
“Sí, eso duele más que todo a un artista”.
– Son, Bolero, Merengue. ¿Qué ritmos disfruta más interpretar?
“Comencé cantando sones, como era la época de los septetos. Luego, seguí con orquestas. Pero, soy un merenguero hasta la tambora como dice el maestro Joseíto Mateo”.
– Sin embargo, usted es muy bueno interpretando sones…
“Me han nombrado aquí ¨sonero mayor¨…”
-También ha representado al país, internacionalmente, cantando boleros y creo que es Ud. de los mejores…
“He estado en Santiago de Cuba, como participante en el evento internacional Boleros de Oro. A la gente le gusta cómo lo hago”.
– En las últimas décadas ha unido su voz a otros grandes de la cultura dominicana. ¿Cómo valora estos intercambios?
“Precisamente, estuve ahora en Santiago interpretando boleros y allí compartí con figuras de la talla de los boricuas José Feliciano, Danny Rivera y las cubanas Omara Portuondo y Olga Guillot, aunque esta última no cantó, pero siempre es bueno tenerla cerca, pues ella simboliza toda una era del Bolero”.
-¿Se siente reconocido por su pueblo?
“Sí, siempre tengo a mi público muy cerca y siento que me reconocen cada día que les entrego mi arte”.
– ¿Cómo ve la salud de la música dominicana en estos tiempos?
“La música se ha desmejorado mucho. El merengue que cantamos Joseíto Mateo, Vinicio Franco y Frank Cruz tenían letra y música bonita. Ahora, si bailas un merengue, no puedes bailar dos, porque son demasiado rápido. Hay jóvenes figuras que cantan muy bien y sus temas suenan agradables, pero otros…”
– ¿Qué pediría a la vida?
“Salud, ante todo. Que mi familia esté bien, mis hijas, mis 14 nietos y mis cuatro bisnietos”.
– ¿Qué consejos le daría a los jóvenes merengueros, soneros, boleristas?
“Que se alejen de los vicios malos. No es lo mismo uno darse unos traguitos a caer en esos vicios horrendos. Que sean puntuales en su trabajo. Si la actividad comienza a las 9, que ya estén a las 8 y 30 en el lugar, preparando todo, para que cumplan bien con su arte”.
-¿Qué piensa hacer en los próximos 80 años?
“Si Dios me de salud y vida para continuar cantando, con mucho gusto seguiré haciéndolo”.