La Policía dispuso este viernes el envío a la justicia ordinaria de los agentes que mediante prueba balística se demuestre dispararon contra los cinco hombres muertos la madrugada del martes 30 de diciembre en el Mirador Sur, en un alegado intercambio de disparos.
Juan Hubieres, presidente de FENATRANO, acusó a la Policía Nacional de ejecutar a tres de los cinco muertos, que eran miembros de la Federación Nacional de Transporte la Nueva Opción (FENATRANO), y quienes supuestamente no fueron asesinados en el mismo lugar que los otros dos.
Hubieres y parientes de los transportistas muertos explicaron este viernes que las otras dos personas murieron en el sector de Herrera, Santo Domingo Oeste; y llevados al Mirador Sur, donde alegadamente fueron ultimados los miembros de la entidad choferil.
Dijeron que los choferes muertos fueron llevados al Mirador para confundir la opinión pública y decir que estos también eran delincuentes. “Pero eran personas honestas y trabajadoras y nunca habían tenido problemas con la justicia”, agregaron.
Exigieron a las autoridades aclarar el caso, “porque los asesinados no son delincuentes como ha querido presentarlo la Policía”.
El mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, jefe de la Policía, dijo que será la justicia ordinaria la encargada de establecer las responsabilidades de cada uno de los agentes policiales actuantes en el caso del Mirador Sur.
Aseguró que seguirá actuando de manera transparente, con apego a las leyes, la Constitución y respeto a los derechos humanos.
Guzmán Fermín reiteró, además, que mantendrá su respaldo a las buenas actuaciones del personal bajo su mando y su rechazo a la corrupción y excesos.
Hubieres acusó la Policía de asesinar a Bárbaro Monegro Rijo, de 45 años; Noli Alfredo Pérez Pérez, de 30 años y Carlos Manuel Leyva Hernández.
Explicó que Monegro Rijo trabajaba en una compañía como camionero y que ese mismo día fue cancelado y recibió sus prestaciones laborales, dinero que sus familiares no encontraron. El conductor recibió un tiro en la barbilla que le destrozó la lengua y la masa encefálica.
Hubieres sostuvo que las características de los impactos de bala en el cuerpo de Monegro Rijo evidencian que fueron asesinados a quema ropa por los agentes policiales que participaron en el hecho criminal y no en un intercambio de disparos.
A juicio de Hubieres, la Policía Nacional está dirigida por una banda criminal que tiene vínculos con todos los estamentos criminales, desde asesinatos hasta tráfico de drogas.
Nicolás Benavides, padre de Carlos Manuel Leyva Hernández, pidió a las autoridades aclarar el caso, porque su hijo no es un delincuente como ha querido presentar la Policía.
La Policía identificó los cinco presuntos delincuentes como Bárbaro Monegro Rijo, 45 años; Nolis Alfredo Pérez Pérez, de 30; Edanio Poche, 20; Carlos Manuel Leyba Hernández, 29 y Gaudis Herrera Martínez (El gallo), de 22.
La institución del orden había designado una comisión de alto nivel para investigar las circunstancias en que estos cinco presuntos delincuentes murieron.
La comisión trabajaba en coordinación con un representante del Ministerio Público que será designado por el procurador general de la República, Radhamés Jiménez Peña.
La Policía dijo que a los occisos se les ocupó una escopeta y dos pistola de marca y numeración ilegible, un arma de fabricación casera de la denominada “chilena”, un machete, una pata de cabra, pasamontañas y un carro Honda Acura gris placa A241807.
