Dicen las malas lenguas que las diferencias entre Celso Marranzini y Rubén Bichara van más allá de los supuestos “proyectos estratégicos”. Soplan que el vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, quiere algo más que el simple ahorro de gastos. ¿Yo?…y es fácil, no digo más.
Diré un chin más…Marranzini dizque hasta buscando ventajas. ¡Diosssssss!
Se dijo que Marranzini ha pedido a Bichara, gerente general de Edeeste, una reducción del 25% de los gastos de la empresa y ha objetado las gestiones realizadas con el objetivo de alquilar un edificio ubicado en la carretera de San Isidro, para que sea la sede central de la empresa.
De igual modo, se dijo que Marranzini ha objetado la contratación de unos 400 nuevos empleados por parte de Ede Este, en momentos en que la línea de la CDEEE es la reducción del personal.