El carro de carrera marca Lamborghini que usaba el capo boricua Ángel Ayala Vásquez (Ángelo Millones) estaba registrado a nombre del pelotero de Grandes Ligas, el cubano Liván Hernández.
Los datos aparecen en las páginas 73 y 74 del libro; “Figueroa Agosto, el Poder del Narco” de Rafael Núñez, director de prensa del Palacio Nacional.
En la obra, Núñez resalta que “los investigadores de Puerto Rico calculan que desde la creación de la red de Ángelo Millones, en 1995, su denominada operación –planet Reggae- generó unos 100 millones de dólares con la venta de drogas como cochina, crack, marihuana, heroína y xanax”.
“Similar a como se manejan todos los jefes de los cárteles, Ayala Vásquez y su red escondía la naturaleza de sus negocios de drogas comprando vehículos de lujo, de carrera, lanchas y bienes raíces y utilizando testaferros, delito considerado como lavado de dinero. En una oportunidad, los agentes federales se incautaron un automóvil deportivo marca Lamborghini, con un valor de unos 280 mil dólares, cuya matrícula estaba registrada a nombre del pelotero de Grandes Ligas el cubano Liván Hernández, jugador de los Metropolitanos de Nueva York. No obstante, no se encontraron vínculos del deportista con el trasiego de drogas”, expresa.
El libro de Núñez contiene otros datos sobre las operaciones de Figueroa Agosto, sus socios en Puerto Rico, Ángelo Millones, El Amarillo (dominicano) y el Muñecón. Ángelo Millones financiaba a reguetoneros como parte de sus actividades de lavado.