Nosotros conocemos desde hace más de treinta años al presidente de la Cámara Administrativa de la Junta Central Electoral, Dr. Roberto Rosario Márquez, por lo tanto tenemos los suficientes elementos de juicio para exhortar al Partido Revolucionario Dominicano (PRD), a no participar en las elecciones del 2012, bajo la conducción de los actuales titulares del alto tribunal electoral.
Sí los perredeístas insisten en ir a una elecciones con Robertico Rosario en la presidencia de la Administrativa, estarían asistiendo como mansos corderitos a un matadero electoral, teniendo que cargar con las consecuencias al exponerse de mojiganga ante el electorado nacional.
Robertico no es un advenedizo ni un imberbe; es un político a tiempo completo, miembro del Partido de la Liberación Dominicana desde el año 1984, por lo tanto su organización tratará, por todos los medios, de mantenerlo como juez titular y presidente de la Administrativa en la nueva conformación de la Junta Central Electoral.
Arriesgarse a participar con Robertico y los demás miembros del alto tribunal de comicios, es como tomarse un veneno, es como amarrarse un yunque en al cuello y lanzarse al mar, porque ya sus titulares presentaron credenciales de lo que son capaces de hacer en un proceso electoral.
Robertico es un político de los pies a la cabeza, un ex izquierdista, fogueado en las lides estudiantiles, brazo de la Juventud del Partido Bandera Proletaria, dirigido por el extinto profesor universitario Dr. Juan B. Mejía.
En los finales de los años 70 y en los albores de los 80, Robertico Rosario fue nuestro orientador político, quien nos reclutó para el Comité Pro-Nuevo Movimiento Estudiantil (COPRONUME), en el liceo Juan Pablo Duarte, organización que más tarde se fusiona con la Unión Nacional de Estudiantes Revolucionarios (UNER).
Recordamos que para la época fueron celebradas las elecciones estudiantiles para escoger al presidente de la incipiente Federación Nacional de Estudiantes Secundarios (FENES), comicios ganados por el señor Eusebio Mercedes, mientras nosotros, como candidato, perdíamos por más de 60 votos del Frente Estudiantil Flavio Suero (FEFLAS), la presidencia de la Asociación de Estudiantes del Liceo Juan Pablo Duarte, pero fuimos impuesto, gracias a las “mágicas maniobras” de Robertico Rosario.
Sabiendo que habíamos sido derrotados, intentamos felicitar al triunfador, pero fuimos impedidos por Robertico, al tiempo que nos comunicaba que el ganador había sido quien calza este escrito, cosa que nunca fue cierta.
A partir de esta vivencia es que alertamos al PRD a tener sumo cuidado con la permanencia de los actuales titulares de la JCE, pero en especial con el Dr. Roberto Rosario.
Los jueces del alto tribunal de comicios han dado muestra de que su accionar no es transparente, porque para ellos no existe la equidad ni el equilibrio democrático.
Esa es una Junta sumisa, genuflexa y fiel obediente a los intereses del partido de gobierno, por lo tanto estos señores no son garantes de un proceso equilibrado, limpio y diáfano.