México.- Con el reciente cese de Mexicana, Click y Link, ascendió a ocho el total de aerolíneas que en los últimos años suspendieron operaciones en este país, algunas de ellas quebradas, y hasta la fecha los pasajeros afectados no recuperaron su dinero. Actualmente se reparten el mercado siete compañías aéreas nacionales: Aeroméxico y su filial Connect, Volaris, Interjet, Vivaaerobus, Aeromar y Magnicharters.
Los mayores afectados, en todos los casos, fueron los pasajeros que compraron sus boletos, pues a la fecha no han recuperado su dinero: deben esperar a que concluyan los procesos legales correspondientes, en algunos casos concursos mercantiles, que en algunos casos ya sobrepasaron los dos años, y quiebras.
Las ocho aerolíneas que dejaron de volar por diferentes situaciones son: Líneas Aéreas Azteca (LAA), Aviacsa, Aerocalifornia, Aerolíneas Mesoamericanas (Alma), Avolar, y recientemente Compañía Mexicana de Aviación, Click y Link. Una más sería AirMadrid, de capital extranjero.
LAA, Aviacsa y ahora Mexicana están en diferentes etapas del proceso concursal, Aerocalifornia y Alma quebraron y en Avolar los dueños están prófugos. Click y Link simplemente dejaron de operar.
A la fecha sólo operan en México siete compañías aéreas mexicanas que se reparten el mercado: Aeroméxico y su filial Connect, Volaris, Interjet, Vivaaerobus, Aeromar y Magnicharters.
Ni los usuarios afectados han recibido su dinero, ni los responsables de las administraciones de las aerolíneas han sido sancionados.
En entrevista, Antonio Morales de la Peña, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), explicó que en el caso de Líneas Aéreas Azteca esta instancia presentó una acción de grupo que se ganó en los tribunales, pero por estar la compañía en concurso mercantil no ha podido ejecutarse la sentencia. Se presentaron seis incidentes de reclamación de daños y perjuicios por cinco millones de pesos en representación de mil 179 consumidores.
Desde diciembre de 2009 la Profeco presentó al conciliador del concurso el reconocimiento como acreedores de los mil 179 consumidores afectados. Aún no reciben su reembolso.
En Aviacsa, comentó, Profeco también presentó una acción de grupo ante el Juzgado Cuarto de Distrito en el Distrito Federal, con base en mil 308 denuncias, por un monto reclamado de cuatro millones 223 mil pesos, que sigue pendiente por el proceso concursal de la aerolínea.
En Aerocalifornia la acción de grupo se hizo ante el Juzgado Segundo de Distrito en Baja California Sur, basándose en 484 quejas; el estado procesal es que se celebró la audiencia final y de alegatos, y están a la espera de que se dicte la sentencia de primera instancia.
En AirMadrid se hizo una demanda con 459 quejas que actualmente se encuentra en el Juzgado Noveno de Distrito en Materia Civil en el Distrito Federal. Ya se celebró la audiencia final y de alegatos el pasado 27 de julio. Se turnó el expediente para dictarse la sentencia que en derecho corresponda, expresó.
En los casos de Avolar y Alma no hay registro de quejas ni de denuncias.
Griselda Nieblas Aldana, directora del Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles (Ifecom), explicó que en el caso de Alma hay problemas para tener acceso a los inventarios y bienes, debido a la huelga que declararon los trabajadores. Además, los aeropuertos depositaron algunos de los bienes en sitios diferentes a los de origen, por lo que "no se puede hacer efectiva la enajenación".
Agregó que en el caso de Aviacsa, en proceso concursal, el conciliador aún está definiendo quiénes son los acreedores y los montos.
En Alma ya declaró un juez la quiebra de la empresa y ahora procede vender los bienes cuando sea factible, es decir, cuando haya un cliente para adquirirlos. Sin embargo, como los bienes están en manos de terceros, desconociéndose su ubicación, la autoridad no tiene facultades para ofrecerlos a venta.
"Existen esas situaciones donde procesalmente ya no hay nada más que hacer, pero en los hechos no es posible cerrar el procedimiento", añadió Griselda Nieblas.
Por su parte, Carlos Slim Helú descartó ayer que sus empresas estén interesadas en inyectar capital a Nuevo Grupo Aeronáutico (NGA). Agregó que esta empresa "debió declararse en suspensión de pagos y no de vuelos", con el fin de afectar en menor medida a sus usuarios.