La escasez de aulas y sobrepoblación en la escuela Los Platanitos, del sector Pantoja, en el Santo Domingo Oeste, ha obligado a las autoridades del Ministerio de Educación a alquilar un local para alojar a los alumnos, pero lo que han logrado es crear otro problema adicional al ya existente.
Los estudiantes del Centro Educativo Unidos con Jesús, que funciona como una extensión de la escuela Los Platanitos fueron llevados allí porque la academia no disponía de espacio suficiente para albergarlos, lo que evidencia que la carencia de mayor número de aulas continúa siendo una dificultad para las autoridades educativas.
Aunque en la sede central la situación es menos traumática, en la extensión de la escuela básica Los Platanitos, que ofrece sus servicios desde el 1996, sus alumnos reciben docencia en medios de muchas precariedades, como son la falta de espacio físico, ausencia de butacas negligencia en la recogida de la basura y deficiencia del servicio energético, lo cual dificulta la limpieza, ya que no pueden usar la bomba.
En la central, las aulas son más grandes, hay agua permanente y las condiciones de limpieza son notorias. Cuenta con seis aulas con capacidad para alojar 35 estudiantes, aunque cada una de ellas, según su directora, recibe 40 alumnos. El total de matriculados, tanto de la extensión, como la principal, es de 638 estudiantes.
A pesar de que la extensión Unidos con Jesús sólo tiene cuatro aulas, la matrícula alcanza los 235 estudiantes y cada aula alberga 30 alumnos, por lo que el espacio, que admitiría unos 15 menores, excede su capacidad de límite e impide que reciban sus clases de manera adecuada, debido al hacinamiento.
La directora del Centro educativo, Dominga Richarson, ofreció un tanto temerosa las informaciones relacionadas con el funcionamiento del Centro; pero, reconoció que existe una superpoblación estudiantil. “Necesitamos más aulas, para atender adecuadamente a nuestros alumnos”.
A la falta de aulas y la necesidad de mejoramiento de su infraestructura educativa, se suma el problema de los servicios higiénicos que invade de malos olores casi todo el plantel, con el riesgo de que los alumnos contraigan infecciones.
No obstante a todo lo antes señalado, también le adeudan a María Ogando, propietaria del local, la suma de RR$350 mil por concepto de alquiler.
Ogando explicó que fue contactada para por el Ministerio de Educación para este arrendamiento y que acordaron el pago de RD$25 mil mensuales; pero, ya lleva un año y dos meses y aún no ha recibido la primera cuota.
Expresó, además, que la semana pasada, luego de muchos reclamos a las autoridades educativas, le prometieron que en un período de diez días le entregaban la suma correspondiente, por lo que espera que cumplan con lo prometido.
