El 68 por ciento de las mujeres afirma sentirse deprimida cuando siente que su pelo está apelmazado y con falta de movimiento, mientras que el 20 por ciento reconoce planificar su vida personal y profesional entorno al momento en el que pueden lavarse la cabeza, según el estudio ‘Movimiento Panten’.
El estudio, que tiene como objetivo analizar la importancia del cabello y la influencia que puede tener en el día a día de hombres y mujeres, ha sido realizado por Pantene Pro-V a 4.000 mujeres europeas de Reino Unido, España, Alemania, Portugal, Italia, Grecia, Francia y Bélgica.
Una de las principales conclusiones extraídas del estudio es que, tanto para hombres como para mujeres, "es de enorme importancia que el pelo femenino esté sano, lleno de plenitud, movimiento y frescura" ya que, según las encuestadas, "influye directamente en el carácter y estado anímico y puede llegar a delimitar el éxito profesional, personal e incluso sentimental".
Las mujeres españolas entrevistadas afirman que el cabello es una parte fundamental en su cuerpo, mientras que los hombres creen en su mayoría que el cabello femenino es un elemento central de atracción que "define la feminidad de cada mujer". "De hecho, ellos mismos reconocen que el pelo de las mujeres además es una fuente de mensajes", advierte.
Por otra parte, las mujeres e entrevistadas describen el ideal de cabello como un "pelo sano, limpio de residuos y con mucho movimiento" y también reconocen que es para ellas un elemento importante a la hora de relacionarse con los hombres. Una percepción en la que coinciden los hombres.
En este sentido, el 16 por ciento reconoce lavarse el cabello siempre que sale con amigos o tiene una cita. Además, un 20 por ciento afirma planificar su vida entorno al momento en el que pueden lavarse el pelo, para así lucir siempre una sensación de pelo recién lavado.
En el terreno laboral, los hombres perciben que las mujeres con el pelo limpio y con movimiento transmiten una mayor profesionalidad y seguridad, por su parte las mujeres afirman que son capaces de retrasar un encuentro o cancelar una cita esperada cuando sienten que su pelo no está como a ellas les gustaría.
Por otra parte, el 16 por ciento de las consultadas se queja de que ha perdido la sensación de pelo recién lavado cuando sale del trabajo por la tarde; el 22 por ciento asegura que esta sensación se desvanece antes de la hora de la comida; y a mitad de las españolas nota que ha perdido la sensación de recién lavado antes de entrar a trabajar por las mañanas.