Redacción EE.UU.- Sin ser el favorito y sin que nadie lo considerara con posibilidades de conseguir el triunfo en la primera carrera de las diez últimas de la temporada NASCAR por el título de la ‘Chase’, Clint Bowyer dio la sorpresa y se proclamó ganador en el New Hampshire Motor Speedway.
Bowyer reconoció que al no tener ningún tipo de presión le favoreció el desarrollo de la carrera en la que tampoco tuvo problemas importantes que superar a diferencia del resto de los participantes aspirantes al triunfo.
El ganador de la prueba es el primero que sabe que sus posibilidades de alcanzar el título NASCAR son muy escasas aunque con la victoria se colocase en el décimo puesto de entre los 12 corredores que aspiran a ser campeón al concluir la temporada del 2010.
Tras Bowyer entró en segundo lugar Denny Hamlin, el líder de la clasificación, mientras que Jamie McMurray, el compañero de equipo del colombiano Juan Pablo Montoya, fue tercero.
Dale Earnhardt Jr. ocupó el cuarto lugar, el quinto fue para Kevin Harvick, sexto para Jeff Gordon, séptimo para David Reutimann, octavo para Ryan Newman, noveno para Kyle Busch y décimo para Sam Hornish Jr.
El triunfo permitió a Bowyer romper una racha de 88 carreras sin conocer la victoria, gracias en parte porque Tony Stewart se quedó sin combustible cuando faltaba tan sólo una vuelta para completar la prueba.
Bowyer ganó por tercera vez una carrera importante dentro de la competición NASCAR y fue también similar a la primera que consiguió en la apertura de la ‘Chase’ en el 2007 para posicionarse como un aspirante al título en el mismo escenario de New Hampshire.
"Me siento mal por Tony. No deseas ganar carreras de esta manera cuando el que va mejor que tú se queda sin combustible. Pero el mérito mío fue estar ahí y como sucedió en el 2007 volvimos a conseguir la victoria", declaró Bowyer.
Sin embargo, durante toda la jornada del domingo, el coche de Bowyer trabajado por su equipo de Richard Childress Racing Chevrolet, fue el más dominante aunque tuvo en Stewart al rival más directo después de compartir ambos el liderato tras la interrupción de la prueba por distintas paradas por precaución.
Stewart al final iba más rápido, pero en la estrategia de conservar al máximo el combustible en las últimos 92 vueltas, Bowyer hizo mejor los cálculos y el mayor riesgo que tomó su rival le iba a costar perder la carrera.
El ganador, tras superar sin problemas a Stewart, luego tuvo que preocuparse para que Hamlin, que se había recuperado de un accidente a mitad de la prueba y llegó con opciones de haber conseguido también el triunfo.
Lo justo del triunfo de Bowyer quedó demostrado cuando se quedó sin combustible durante la celebración de haber sido el ganador de la prueba.
Mientras que Stewart pasó de haber sido el ganador a ocupar el "frustrante" vigésimo cuarto puesto de la prueba.
"No jugamos a perder de esta manera tan dura en el comienzo de la ‘Chase’, dado que podíamos haber asegurado la segunda plaza, si hubiésemos sabido exactamente cuanto combustible nos quedaba, pero no fue así y eso forma parte del deporte", declaró Stewart con resignación.
"Lo bueno y emocionante de este deportes es que nadie sabe lo que puede suceder hasta la última vuelta", agregó el gran perdedor de la jornada.
Pero también fueron agonizantes las últimas vueltas para Bowyer después de haber liderado la carrera durante 177 vueltas y tener que controlarse con el combustible cuando hubiese deseado superar antes a Stewart.
Por su parte, Hamlin, que lidera la ‘Chase’ en puntos, llegará el próximo fin de semana a la segunda prueba que se va a disputar en Dover (Delaware) con 35 de ventaja sobre Bowyer.
"Ha sido una carrera muy complicada y difícil, de mucho trabajo todo el tiempo con los problemas de las paradas y reparaciones en la mitad de la prueba, pero al final logramos una buena clasificación", destacó Hamlin.
Por su parte, Montoya, que arrancó quinto en la pole de salida, se tuvo que conformar con el decimosexto puesto al concluir la carrera. EFE