Washington.- Ante unos comicios legislativos que se presentan, cuando menos, complicados para los demócratas el próximo noviembre, el presidente de EEUU, Barack Obama, vuelve a sus inicios y se lanza a hacer campaña electoral.
Como en sus épocas más intensas de campaña en 2008, el presidente tiene previsto recorrer en tres días cuatro estados para participar tanto en actos multitudinarios como en reuniones de carácter casi íntimo con los votantes en sus propios hogares.
La idea es difundir su mensaje -y las alabanzas demócratas- en la mayor cantidad de foros posibles, para tratar de galvanizar a los votantes que se inclinaron por Obama en 2008 y que, hoy por hoy, según las encuestas, están mucho menos dispuestos a ir a votar en noviembre que los simpatizantes republicanos.
Para motivar a estos votantes, los estrategas de la Casa Blanca han previsto que Obama participe hoy en un acto multitudinario en Madison (Wisconsin), una ciudad estudiantil que hace dos años le proporcionó uno de los mítines más multitudinarios de su campaña.
Según anunció el presidente del Comité Nacional Demócrata, Tim Kaine, en ese mitin ofrecerá también un concierto el cantante de blues Ben Harper, para llegar a los más jóvenes.
Desde su llegada al poder, el presidente Obama -a diferencia del candidato Obama- había dejado de lado esos mítines de decenas de miles de personas que fueron el sello de su campaña.
Con este encuentro en la Universidad de Wisconsin, el presidente, cuyos índices de popularidad personal se encuentran por debajo del 50 por ciento, quiere recuperar un poco de aquella magia y recordar a sus simpatizantes por qué votaron por él.
Obama combinará el mitin gigantesco de Wisconsin con otra serie de actos de carácter mucho más reducido en una serie de estados considerados clave en unas elecciones.
El lunes viajaba a Albuquerque en Nuevo México, mientras que hoy, después de Wisconsin, tiene previsto continuar a Des Moines, en Iowa. Su mini-gira concluye el miércoles en Richmond, Virginia.
Los cuatro estados de esta visita son estados-bisagra, en los que Obama se impuso en 2008 pero que podrían inclinarse hacia cualquiera de los candidatos en estos comicios o en las presidenciales de 2012.
En estos estados, el presidente continuará con una modalidad de campaña que ha comenzado a explorar en las últimas dos semanas, las reuniones con votantes en sus propios domicilios.
En esas reuniones buscan dar la impresión de "una conversación íntima con los votantes", según ha explicado el director de Comunicaciones de la Casa Blanca, Dan Pfeiffer.
En ellas, Obama presenta su discurso de campaña acerca de los logros de su Gobierno en la economía o la reforma sanitaria y contesta preguntas de los presentes, amigos y vecinos de la familia anfitriona.
La idea es marcar las máximas diferencias posibles con los republicanos y, en especial, con el movimiento ultraconservador conocido como "Tea Party", cuyos triunfos en las primarias de ese partido han dado nueva energía a sus bases para ir a votar en noviembre.
En una entrevista concedida al programa "Today", de la cadena NBC, Obama indicó que en su minigira de esta semana arremeterá en especial contra el programa electoral que presentaron la semana pasada los republicanos de la Cámara para los comicios de noviembre, y que el presidente ha calificado de "irresponsable".
"Proponen desgravaciones de impuestos por valor de cuatro billones de dólares y 16.000 millones en recortes de gastos, y dicen que de alguna manera, por arte de magia, van a equilibrar el presupuesto… Esa no es una actitud seria", declaró.
En las elecciones del 2 de noviembre está en juego un tercio del Senado y toda la Cámara de Representantes.
Las encuestas indican que los republicanos cuentan con posibilidades de hacerse con el control de la Cámara y consideran menos probable que consigan arrebatar el Senado a los demócratas.
Obama asegura que no está preocupado. Si el debate en las últimas cinco semanas de campaña se centra en "quién plantea políticas que tengan más posibilidades de hacer avanzar nuestro país", entonces "tendremos buenos resultados" en noviembre, predijo. EFE