Un artículo publicado en El Universal, señala que en 2009, el número de secuestros en el mundo superó los 100 mil casos, con México, Irak y la India a la cabeza de una lista de 13 países, donde le siguen, además, Brasil, Ecuador, Venezuela, Colombia y Haití.
Como aborrecible modalidad de violencia, el secuestro se ha incrementado en muchos países latinoamericanos, en los cuales, tal y como sustentan los expertos, “organizaciones delictivas más tecnificadas, la corrupción, la impunidad, la poca cultura de prevención y la pobreza”, los han reproducido sin escrúpulo alguno.
La República Dominicana requiere de medidas más drásticas a la hora de enfrentar el crimen organizado en el país, cuyas modalidades han trascendido a las expectativas en los últimos tiempos y la seguridad ciudadana se aleja cada vez más del acontecer cotidiano.
El jefe de la Policía Nacional, José Armando Polanco Gómez y el comisionado de policía de la Misión de Estabilización de la ONU en Haití (MINUSTAH), Gerardo Chaumont, discutieron el tema y la manera en que deben enfrentarlo conjuntamente.
El narcotráfico y los denominados “delitos conexos” preocupan a Polanco Gómez y Chaumont, quienes acordaron la capacitación de oficiales policiales de la vecina Haití en territorio dominicano, para entrenarse en las investigaciones criminales, narcotráfico, robo de vehículos e inteligencia, entre otras acciones.
Sin embargo, no es un secreto que en la sociedad dominicana se han debilitado las políticas públicas estructuradas para proteger la seguridad de personas y empresas y que emigrantes y transmigrantes indocumentados han incrementado estos actos delictivos y violentos, cuya extrema crueldad en las muertes y ajustes de cuenta no se habían visto antes en el territorio nacional.
Carlos Ramírez, presidente de la firma de seguridad Prisma Consulting Latinoamérica, se refirió al avance de estos males en Estados débiles y regiones en conflicto, "donde los grupos subversivos o milicias con motivos políticos, así como la delincuencia organizada y los cárteles del narcotráfico, se encargan de llenar los espacios abandonados por las autoridades".
Gran responsabilidad tienen sobre sus hombros el jefe de la Policía Nacional y el comisionado de policía de la Misión de Estabilización de la ONU en Haití.
Ojalá puedan palparse cuanto antes los resultados.