FILADELFIA.- Francisco Cordero está molesto con los que critican su labor como el taponero de Cincinnati este año.
"Lo dije antes y lo vuelvo a decir, cuando yo estoy en la lomita no me estoy enfrentando a los dos hijos míos que tienen ocho y dos años", dijo a ESPNDeportes.com el rematador Dominicano de 35 años de edad desde el camerino de los visitantes del estadio de Filadelfia.
"Me estoy enfrentando a jugadores con el mismo propósito que yo. Me estoy enfrentando a jugadores que al igual que yo desempeñan un papel en las Grandes Ligas. Son buenos jugadores. Son jugadores que se han ganado estar aquí en las Grandes Ligas", explicó el nativo de Santo Domingo, quien terminó tercero en la Liga Nacional en juegos salvados (40), pero a la vez terminó segundo en el circuito en rescates caídos (8, empatado con Aaron Heilman y Leo Núñez).
"Cuarenta salvados yo creo que cualquier equipo tomaría 40 juegos salvados. No fue una temporada mala. Tuve mis momentos malos como todo el mundo", manifestó Cordero, quien sufrió dos rescates caídos en una serie de tres juegos contra los Piratas a mediados de septiembre que crearon dudas sobre su talento entre algunos de los fanáticos de los Rojos cuando Cincinnati estaba en la pelea por el banderín de la División Central del Viejo Circuito.
"Altas y bajas, todo el mundo las tiene. Nadie ha sido perfecto", reiteró el veterano de 12 temporadas en la Gran Carpa.
"En todos los años que tiene la pelota, se han visto dos temporadas, en mi conocimiento que ha sido perfectas. Una la tuvo Eric Gagne (55 rescates en el 2003). La otra la tuvo Brad Lidge con Filadelfia (41 juegos salvados en el 2008). Y en momentos ellos también han tenido sus problemas. Han tenido sus altas y sus bajas".
Gagne no duró más de 10 años (1999- 2008) en las Mayores y sólo rescato 35 desafíos en sus últimas cuatro temporadas.
Lidge sufrió de dos temporadas difíciles en los últimos cuatro años. Houston se deshizo de él cuando lo cambio a Filadelfia después de que Lidge dejará caer ocho rescates en el 2007. En el 2009, el año después de su temporada perfecta, Lidge sufrió 11 rescates caídos. Lidge recobró su forma en el 2010 luego de someterse a dos cirugías, una en su brazo y otra en una rodilla, y hoy está luciendo bien como el cerrador de los Filis (27 juegos salvados, 2.96, 52 Ks en 32 oportunidades de rescates).
El 2010 no es el primer año que Cordero sufre por lo menos ocho rescates caídos en una temporada. Este dejo caer 10 en el 2003 con Texas, ocho en el 2005 con Texas, y 11 en el 2006 lanzando para Texas y Milwaukee.
El punto más bajo de su carrera fue en el 2006 cuando dejó caer siete oportunidades de salvar juegos para Texas y acumuló sólo tres rescates en los primeros dos meses de la temporada. Su efectividad fue 6.40 en 15.1 innings. El piloto de los Vigilantes, Buck Showalter, perdió fe en Cordero; le quito su trabajo de rematador; y a finales de julio, Texas lo canjeó a Milwaukee junto a Kevin Mench, Layrence Nix, y Julián Cordero por Carlos Lee y Nelson Cruz.
Cordero se restableció como uno de los mejores taponeros en el béisbol en el 2007 con los Cerveceros (44 juegos salvados en 51 oportunidades) y se incorporo a los Rojos en el 2008 después de firmar un contrato de 46 millones por cuatro años con Cincinnati.
"Uno tiene que estar preparado para tener sus altas y sus bajas en la pelota", declaró Cordero quien salvó 113 desafíos en 131 oportunidades durante sus primeras tres temporadas con los Rojos.
"Gracias a Dios estoy en salud y pude rebotar y terminar con una buena temporada", comentó el corpulento lanzador que no dejará que los pensamientos negativos de otros le opaquen el brillo de participar por primera vez en una postemporada.
"Trataré de disfrutarla. No trataré de hacer nada más de lo que yo hago. Tratando de hacer lo mismo que yo hago, que es haciendo mi trabajo como cerrador y pasándola bien y disfrutar. No ponerme en mi mente algo que es más de lo que es", concluyó el cerrador.