Cuando los miembros de la Junta Central Electoral (JCE), incluyeron en su salario RD$55,382.60 de incentivos y RD$39,321.65 por jornadas extras y días feriados, la doctora Aura Celeste Fernández no estuvo de acuerdo y rechazó los aumentos al considerarlos ilegítimos por violar el artículo 102 de la Constitución de la República. Doña Aura dijo la verdad implacable, indica los que realmente son los del desacato a la Carta Magna. Demuestra que no está en comunidad de ideas y acciones torcidas. Ya de hecho está fuera de la JCE para los demás. Sólo habrá de esperar como lo hicieron.
Los diputados en la escena de simulación escuchan a los aspirantes a la JCE. Doña Aura no es de esa familia, molesta. Aprovechan y se alejan de lo conveniente por estar en otras ansiedades, no resisten ni perdonan la obediencia a la Constitución, que ejerce la mencionada dama.
La personificación de la pulcra moral administrativa regresa al hogar embellecida por el Deber Cumplido. Acción de la razón y la moral. Lo esencial en la disertación a cerca del deber, que inculcaba el filósofo del pórtico abigarrado, pintado en el Ágora de Atenas. Zenon de Citio, siglo V AC. Triunfa aquí en la JCE lo indispensable en el cumplimiento del deber, al decir del moralista. La APATÍA: No permitir que los sentimientos lo dominen. Eso fue lo que ejerció la dama que hoy la Patria le otorga el laurel del respeto a la Constitución.
Es honroso regresar a la familia después de ejercer un cargo público mirando a rostro descubierto, iluminado por la dignidad y decoro de “SOLO ES ÚTIL LO HONESTO”.
El escenario instalado en los curules de los diputados está demostrando que Antístenes tenía razones contundentes al expresar durante el juicio contra Sócrates: el pueblo que no distingue los hombres buenos de los malos está perdido. La crisis moral se afianza dañando. Los dominicanos tienen la repuesta, fuerza y paciencia con la seguridad de que el mal no es el final. El hombre no tiene el poder de triunfar con sus perversidades. Está perdido.
Doña Aura Celeste Fernández, llegará el momento, no de los hombres, Dios no nos abandona, él sabe cómo y cuándo dar primacía a sus escogidas, usted está en su lista. Su hijo vive repitiéndonos: por sus hechos los conoceréis.
Miro de soslayo lo sucedido ayer en el circo de los diputados. La doctora Licelot Marte de Barrios en limpieza de su gestión en la Cámara de Cuentas puntualizó: hemos enviados 28 auditorías a la Contraloría General de la República y a la Dirección de Persecución de la Corrupción Administrativa. No han dicho esta boca es mía, el Procurador General de la República ni el titular de la DPCA. “Hay desajuste e inobservancia en el orden administrativo en instituciones del Gobierno Central y en la mayoría de los ayuntamientos”.
La doctora Marte de Barrios sabe que navega en un mar de turbulencias y espera las consecuencias al decir. “yo creo que se puede dejar en cualquier momento una impronta, por eso actúo con transparencia”. Tiró los trapos sucios de una familia fuera de la casa. ¿Cosechará el resultado al decir la verdad como le sucedió a la honorable dama que estaba en la JCE.
El autor es vicealmirante retirado de la marina de Guerra