El Mayor General José Armando Polanco Gómez trabaja incansablemente por hacer de la policía un instrumento eficaz en el combate de la delincuencia, el crimen organizado, el micròtrafico y los delitos conexos.
Su jefatura es una garantía para el mantenimiento del orden, la seguridad, el respeto a los derechos humanos, la preservación de la propiedad privada y la profesionalización de la institución.
Uno de sus objetivos es tener una policía que responda en el momento y en el lugar preciso con base a una labor preventiva del delito.
En ese sentido, ha instruido para que la policía actúe con apego a las leyes, las normas y principios morales advirtiendo que “todo el que se salga de estos lineamientos será sancionado de una manera ejemplar como establece el reglamento policial”.
Este esfuerzo no puede ser echado por la borda, sino los hombres y mujeres de la uniformada son los llamados ejecutar esas directrices.
La ciudadanía en sentido general debe acompañar al mayor general Polanco Gómez en la labor patriótica que desarrolla.
Es lamentable irresponsables que buscan escudar sus acciones personales se asignen rangos de boca para tratar de intimidar a la ciudadanía.
La semana santa pasada varias personas que dicen ser coroneles, mayores y un tan osado y otros rangos, luego de quemar los cañaverales se presentaran por Hato Viejo amparados en un papel como propietario de esos terrenos. No sólo eso, sino que el río Brujuela lo desforestaron para usar los palos en cercar los terrenos.
Entre los llamados coroneles hay un tal Solís, los mayores Castillo, Lebrón y recientemente surgió otro, esta vez dice ser sub jefe de la Policía Nacional, según narran los moradores de Hato Viejo. Este supuesto sub jefe de la policía se da a conocer como Madrigal.
Todo esto es un montaje para intimidar a los moradores de esa zona porque el único sub jefe de la policía, es el general Víctor Campusano Jiménez. Es un abuso de marca mayor que se utilicen rangos sin base legal, puesto que no muestran las identificaciones los acreditan como tales y lo que es peor el nombre del sub jefe. Esto no se puede tolerar.
La situación creada por estos falsos altos oficiales tiene que ser aclarada estableciendo el respeto a la verdadera autoridad.
Entre tanto, felicitamos al mayor general Polanco Gómez por la eficiente labor que realiza acompañado de un equipo que enaltece la policía.