La reorganización cerebral es fácil en las épocas iniciales de la vida, según un estudio del Instituto de Tecnología de Massachusetts en Cambridge (Estados Unidos) que se publica en la revista ‘Current Biology’.Los investigadores muestran que la reorganización cerebral es más fácil en los inicios de la vida.
Los resultados señalan que una pequeña parte de la corteza visual del cerebro que procesa el movimiento se reorganiza sólo en el cerebro de los individuos que han nacido ciegos y no en los que se quedaron ciegos en años posteriores de su vida.
Los descubrimientos arrojan luz sobre cómo se organiza el cerebro durante los primeros años de vida y podría ayudar a los científicos a comprender cómo optimizar la capacidad del cerebro para reorganizarse durante la vida. Según señala Marina Bedny, directora del estudio, esto podría ser cada vez más importante a medida que se produzcan avances médicos que permitan recuperar la visión a personas ciegas.
Los científicos buscaban determinar si una parte del cerebro llamada complejo temporal medio podría reorganizarse en cualquier momento o sólo en los inicios de la vida. Eligieron esta área cerebral porque es una de las áreas visuales más estudiadas y en personas con vista está especializada en la visión del movimiento.
Los investigadores estudiaron tres grupos de sujetos: con visión, con ceguera congénita y quienes perdieron la vista a lo largo de la vida y utilizaron resonancia magnética funcional (IRMf) para evaluar si la región del complejo temporal medio respondía a los sonidos en movimiento como por ejemplo pasos que se aproximan.
Los resultados fueron claros y mostraron que esta área cerebral reaccionaba a los sonidos en movimiento en personas con ceguera congénita pero no en los otros dos grupos. Esto sugiere que en quienes se han quedado ciegos durante la vida la entrada visual que recibieron en los primeros años permitió al complejo temporal medio desarrollar su típica función visual y que no pudo reorganizarse para procesar el sonido después de que la persona perdiera la visión. Las personas con ceguera congénita nunca recibieron información visual, por lo que la región asimiló el procesamiento auditivo tras el nacimiento.
"Necesitamos pensar en los inicios de la vida como en una ventana de oportunidad para dar forma al funcionamiento cerebral. Esto no quiere decir que la experiencia posterior no pueda alterar las cosas sino que es más fácil una reorganización al inicio", explica Bedny.
La investigadora cree que un mejor conocimiento de cómo se organiza el cerebro en los primeros años de vida podría permitir descubrir cómo reorganizarlo más tarde durante la vida, lo que podría ser útil gracias a futuros avances en la recuperación de la vista.