Washington.- El mal de Parkinson podría derivarse de una crisis de energía en el cerebro años antes de que aparezcan los síntomas.
Si la investigación tiene éxito, señalaría un posible nuevo enfoque en el tratamiento del Parkinson: impulsar un regulador crucial de energía dentro de las células cerebrales con la esperanza de hacer más lento el avance inevitable de la enfermedad, en lugar de sólo tratar los síntomas.
"Esta es una observación extremadamente importante e interesante que abre nuevas metas terapéuticas", dijo el doctor Flint Beal del Colegio Médico Weill Cornell de Nueva York, que no estuvo involucrado en el nuevo estudio.
Beal dijo que algunos científicos ya planean las primeras pruebas para ver si una medicina que se usa para la diabetes podría ayudar también en el tratamiento del Parkinson al encausarse a uno de los genes de energía implicados.
En el meollo del asunto están las pequeñas fábricas de energía dentro de las células, llamadas mitocondrias. Los científicos sospechan cada vez más que las mitocondrias con fallas en su funcionamiento desempeñan algún papel en varias enfermedades cerebrales degenerativas.
Después de todo, las células cerebrales acaparan energía: suman casi 2% del peso corporal pero consumen cerca del 20% de la energía en él. Una fuga de energía podría tener consecuencias graves a largo plazo.
"Esa podría ser una de las causas que originan" el Parkinson, dijo el doctor Clemens Scherzer del Boston’s Brigham and Women’s Hospital y de la Universidad de Harvard.