Gaspar Hernández, Espaillat.- La comunidad de los franceses de este municipio reclama a DIGENOR Y al Ministerio de Medio Ambiente que cierren de manera definitiva una planta de gas que está a 10 diez metros de la próxima vivienda.
Los dueños han tratado de sacarla a la carretera, pero en la misma urbanización, cosa que los vecinos de este lugar no están de acuerdo porque tampoco cumple con la ley de Medio Ambiente.
En el lugar donde está situada actualmente está a 20 veinte metros de la cañada que atraviesa esta comunidad y que sirve de fuente natural, para abastecer todos los posos que usan los moradores del lugar, ya que esta es la única forma de abastecimiento de agua de la comunidad.
Dorca Inoa, residente en el lugar, expresó su desacuerdo con esta plata de gas ya que no permite que sus hijos los cuales son todos asmáticos vivan una vida en paz y, a cada rato tienen problemas pulmonares a causa de este mal olor que produce la planta de gas que quieren colocarle justamente al frente de su casa.
Manifestaron que esa planta de gas, la comunidad no la quiere donde esta, ni tampoco en el lugar donde de forma ilegal empezaron a construirla, ya que no tenían los permisos pertinentes para tales fines.
Rusmery Rivera, propietaria de una de las viviendas cercana a la planta, expresó “los que tenemos niños pequeños somos los que sabemos si esta planta hace daño o no, ya mis niños se han enfermado varias veces a causa del mal olor que se percibe en todo este lugar”.
“Además, el flujo de personas transitando en vehículos de todo tipo deja el dióxido de carbono por todos lados, y los motoristas abren los tanques desde la entrada hasta el final dejando contaminado todo el lugar, aquí se respira gas”, puntualizo.