Santiago.- En medio de una manifestación de dolor, tristeza e impotencia, familiares, amigos y vecinos de la dominicana Sonia Rodríguez Polanco, asesinada de 20 puñaladas el 16 de octubre pasado en Chile, sepultaron sus restos.
Los restos de Rodríguez Polanco fueron traídos al país este sábado por el Aeropuerto Internacional de las Américas de la capital.
Las autoridades chilenas han dicho que encontraron a la criolla de 34 años moribunda en el interior de un barrio de Punta Arenas de Chile con 20 puñaladas.
El jueves, la Policía de Chile anunció la captura de un ciudadano de ese país que confesó ser el autor de la muerte de la dominicana, porque supuestamente no tenía para pagar el dinero que le exigía la occisa por supuestos favores sexuales que ésta le había hecho.
El cadáver, al llegar al país en un vuelo procedente de Chile, de inmediato fue trasladado al paraje la Peña del municipio de Tamboril, provincia de Santiago, de donde era oriundo.
Debido a la estrechez y las condiciones deplorables de la casucha donde vivía junto a sus cuatro hijos de 4, 8, 11 y 17 años de edad, el velatorio se llevó a cabo en la funeraria 24 horas, ubicada en el kilómetros uno de la carretera la Peña, prolongación avenida la Altagracia de Tamboril, lugar donde reside la madre de la mujer asesinada.-
Su hermana Carolina Rodríguez Polanco contó que su pariente viajó a Chile legalmente hace un año y ocho meses en busca de mejores perspectivas de vida, luego de perder su empleo en una fábrica de zona franca de Santiago.
Reveló que al ser despedida de la empresa donde laboraba en esta provincia, Sonia decidió probar suerte y se fue a vivir a Chile.
También informó que su hermana pretendía regresar al país cuando ahorrara el dinero para reparar su casita, porque cuando llovía escampaba dentro, pero que lo que encontró fue la muerte.
Indicó que al llegar al país sudamericano comenzó a trabajar en un hotel, pero que hasta la hora de su muerte laboraba como doméstica en una casa de familia.