A pesar de que soplan aires frescos en este noviembre, cuando casi concluye 2010, los hechos de violencia en la sociedad dominicana se multiplican en estos días y en tal sentido el Gobierno adopta medidas e incrementará hasta unos 14 mil los miembros de la Policía Nacional, a fin de reforzar el patrullaje en las calles.
Pero, las interrogantes se abren paso como pólvora encendida: ¿Resolverá esto la situación? ¿Se prepara este cuerpo del orden público para enfrentar la violencia? ¿Existen cursos y programas para aprender cómo afrontar tantos actos delictivos que nos azotan? ¿Cuánto ganan estos agentes para que no sean extorsionados por nadie…, aunque algunos puedan salir airosos de esta prueba?
La realidad es que la delincuencia ha tomado las calles, el estado de inseguridad pública es creciente, pese a los más de cinco mil militares que cuidan a empresarios y banqueros, diplomáticos y otras personas del país. El presidente Leonel Fernández dispuso el reclutamiento de 2 mil nuevos agentes y la recuperación de los policías que laboran con funcionarios y en oficinas, “como parte de una serie de medidas que se tomaron tras más de cuatro horas que sostuvo al encabezar el Consejo de Seguridad Democrática”.
Quiere decir que el patrullaje motorizado y a pie será notorio en las calles, en tanto que el propio presidente Fernández se ha declarado “en sección permanente al frente del Consejo de Seguridad, para buscar soluciones al tema de la delincuencia y el crimen organizado”, a fin de “enfrentar la criminalidad en todas sus manifestaciones”.
Muchos planes de barrios seguros han fracasado y se avizora un encuentro de Seguridad Ciudadana. Pero, ¿es que estamos aún para reunirnos y celebrar reuniones de este tipo? Ya deben dar sus frutos acciones contundentes, no tentativas rodeadas de horrores y sangre que lastiman a los ciudadanos y ciudadanas en el país, sin pudor alguno.