Los ministros de turismo de Antigua y Barbuda, Barbados, Granada, Jamaica, San Cristóbal y Nevis y Santa Lucía, con el respaldo de la Organización de Turismo del Caribe (CTO por sus siglas en inglés) acaban de presentar un reporte al gobierno británico con detalles de los daños que su nuevo impuesto aéreo ha significado para las economías de la región, añadiendo además algunas propuestas de reformas a esta medida que pudieran ser beneficiosas para ambas partes.
La medida ha resultado perjudicial para los países del Caribe, pues ha provocado una considerable disminución en las visitas procedentes de la nación europea, desde que ésta decidió, a partir del 1 de noviembre pasado, incrementar las tarifas de quienes vuelan en clase económica de 77 a 115 dólares, mientras para el resto de los niveles la tasa creció de 154 a 291 dólares.
Ante la afectación, que fue muy criticada por los ministros caribeños, estos han propuesto al Reino Unido una nueva estructura impositiva, con una banda de gravámenes que favorece a ambas partes, reportan varias agencias de prensa.
El rango sugerido divide el mundo en dos zonas y crea una relación equitativa entre distancia a recorrer y tarifa aérea. Según indicaron los ministros, las bandas actuales son injustas, teniendo en cuenta que al Caribe no se puede viajar por ferrocarril, carretera o ferry, como se hace entre los estados europeos.