Edwards rompió mala racha y Hamlim se equivocó de estrategia

Redacción EE.UU.- El estadounidense Carl Edwards disfrutó de nuevo del sabor de la victoria en la competición Nascar al ganar la prueba en el Phoenix International Raceway después de 70 en las que no pudo hacerlo.

El colombiano Juan Pablo Montoya acabó en el decimosexto puesto, uno por encima del que ocupa en la clasificación general.

El triunfo de Edwards en la penúltima prueba de la lucha por la ‘Chase’ que define al campeón de la Nascar en la temporada del 2010 se dio en parte al fallar al líder de la clasificación general Denny Hamlin, la estrategia que su equipo utilizó con el combustible.

Hamlin estuvo de líder durante 190 vueltas, pero se quedó sin combustible cuando faltaban 14 y le tocó repostar. Cedió el liderato a Edwards y dejó escapar unos puntos que hubiesen sido decisivos para asegurarse su primer título.

El equipo Joe Gibbs Rancing, al que pertenece Hamlin, pensaron que Jimmie Johnson, ganador de los últimos cuatro títulos de campeón, podría necesitar combustible, pero no sucedió tal cosa.

Ni tampoco tuvo ese problema Kevin Harvick, otro de los rivales directos de Hamlin, que al final terminaron por delante de él, en los puestos quinto y sexto, respectivamente.

Hamlin, aunque voló con su automóvil en las últimas vueltas lo máximo que pudo conseguir fue entrar en la duodécima posición.

Antes del problema con el combustible, como líder de la prueba estaba en posesión de mantener el liderato de la clasificación con 60 puntos por delante de Johnson que es segundo, ahora sigue con sólo 15 y todo se tendrá que decidir en la última prueba que se correrá el próximo domingo en Homestead-Miami Speedway.

Hamlin tiene 15 puntos de ventaja sobre Johnson y supera en 46 a Harvick, que también cuenta para la lucha por el título Nascar.

"Es realmente frustrante", declaró Hamlin al concluir la carrera.

El jefe del equipo de Hamlin, Mike Ford, que estaba eufórico la pasada semana tras el triunfo en Texas, esta vez no quiso hacer comentarios antes de entrar a una reunión con el dueño Joe Gibbs.

El resto de los componentes del equipo se limitaron a recoger todo el material en silencio mientras asimilaban la gran oportunidad que habían perdido por conseguir unos puntos de oro.

Por su parte, Johnson y Harvich reconocieron que el error de Hamlin les iba a permitir tener más opciones en la lucha por el título cuando el domingo disputen la última carrera. EFE

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