La comisión encargada de investigar el intento de homicidio contra el abogado Jordi Veras, rindió este martes un informe, donde detalla que desde el 2005, Adriano Román Román, contrataba los servicios de los hermanos Carela Castro y su empresa FACESAINT, para cometer actos criminales.
Según las autoridades, todo inicia en el 2005, cuando el señor Adriano Román inicia un plan para dar muerte a su entonces esposa Miguelina Lleverías, y para tales fines contrata Engel Carela Castro y su supuesta empresa de detective FACESAINT.
El documento narra que la señora Lleverías fue víctima de innumerables abusos por parte de su esposo. La situación llegó al extremo que en el 1977, cometió uno de los crímenes más espeluznante contra su esposa; pero solo fue condenado a seis meses de prisión, lo que motivó que la población santiaguera tratara de linchar al entonces empresario.
Años después, el imputado, no conforme con la situación, realizó la contratación de la supuesta empresa de detective FACESAINT, ubicada en la calle cero del sector El Embrujo de la ciudad de Santiago, representada por el imputado Engel Carela Castro y la sede de Santo Domingo por el señor Francisco Alberto Carela Castro, para que asesinaran a Miguelina Lleverías.
Con el objetivo de darle cumplimiento al pedido del señor Adriano Román, Engel se comprometió a realizar con rapidez y eficiencia el trabajo encomendado y le propone al encargado Fausto Euris Pérez, que trabaja para él en la supuesta oficina de detective, que tenían que asesinar a la señora Miguelina Lloverías, ya que por ese trabajo se le pagaría una suma considerable de dinero.
La propuesta fue aceptada por Faustino Euris Pérez y le comunica a Carela Castro que conoce a la persona ideal para asesinar a la señora Miguelina Lloverías por una cantidad no muy alta de dinero. Es entonces cuando Fausto Euris Pérez contacta a su amigo, Dámaso Nova Peralta para que asesine a la señora.
El 2 de octubre del 2005, aproximadamente a la 2:00 de la tarde, la señora Miguelina Lloverías fue agredida en el parqueo del apartamento donde residía por Nova Peralta, que le realizó un disparo que atravesó su cuello por el oído derecho con salida en la parte inferior de la cara izquierda, creyendo que lo había logrado, salió huyendo para abordar un carro Honda Civil, placa A2375238, en el cual le esperaba Fausto Euris Pérez.
Durante todo ese proceso, la señora Miguelina Lleverías fue representada por el licenciado Jordi Veras, hijo del destacado jurista Ramón Veras, mejor conocido como (Negro Veras).
El imputado fue condenado por la justicia en esa ocasión a cumplir 20 años de prisión, al igual que el señor Engel Carela Castro y Fausto Euris Pérez. En tanto que Dámaso Nova Peralta fue sentenciado a 30 años de reclusión mayor.
También le fue embargado la empresa y sus bienes por $50 millones de pesos que era el ducto de la cantidad adeudada como establece la ley. Según las autoridades, el imputado anteriormente solicitó al tribunal que le sea variada la medida de prisión por a resto domiciliario, petición que el abogado de la señora Llevería, Jordi Veras, no permitió.
Esto provoca que el recluso intentara asesinar al abogado Veras. Para ese objetivo, vuelve y contactar los servicios de Carela Castro, quien de inmediato organizó un encuentro en la cárcel de Rafey con su hermano Francisco para que organizara y ejecutara a través de la supuesta compañía de detectives privados la operación criminar contra el jurista.
