Es de íntimo amor continuar entregándome, confieso que tengo los tres mejores doctores del mundo: Doctor Dieta, Doctor Quietud y Doctor Alegría.
Hoy 6 de diciembre 2010 a las 5:15 de la mañana observando la luna, mi querido doctor Alegría me recetó darle rienda suelta a los gratos recuerdos, obedeciendo, las neuronas en inquietud retrospectiva retratan el manantial del caminar que me proporciona una muy enriquecida por la presencia de bellas vivencias.
La noche del 7 de octubre 1975 recibí el diplomado del curso: DALE CARNEGIE, en comunicación efectiva Relaciones Humanas.
Es costumbre en la quietud del amanecer volver a estudiar el curso recibido.
El interés es crecer en espíritu, ir eliminando debilidades para encontrar la alegría de vivir bien. En mi mente está el consejo de DALE: “OLVÍDESE DE SI MISMO INTESÁNDOSE EN LOS DEMÁS. HAGA CADA DÍA BUENA ACCIÓN QUE PROVOQUE UNA SONRISA DE ALEGRÍA EN EL ROSTRO DE ALGUIEN”. Esta es la regla No.7 de modos de cultivar una actitud mental que nos procura paz y felicidad.
Ahora lean las 6 reglas que faltan:
Regla 1.- Tengamos pensamientos de paz, valor, salud y esperanza, porque “nuestras vidas son la obra de nuestros pensamientos”.
Regla 2.- No tratemos nunca de pagar a nuestros enemigos con la misma moneda, porque, si lo hacemos, nos haremos más daño del que hagamos. Hagamos lo que hace el general Eisenhower: no perder un minuto pensando en las personas que nos desagradan.
Regla 3:A.- En lugar de preocuparnos por la ingratitud, esperémosla.
Recordemos que Jesús sanó 10 leprosos en un día y sólo uno se lo agradeció.
¿Por qué hemos de esperar más gratitud de la que Jesús obtuvo?.
B.- Recordemos que el único modo de ser feliz no es esperar gratitud, sino dar por el placer de dar.
C.- Recordemos que la gratitud es un rasgo “cultivado”; por tanto, si queremos que nuestros hijos sean agradecidos, hay que educarlos para ello.
Regla 4.- Cuente sus bienes, no sus males.
Regla 5.- No imitemos a los demás, encontrémonos y seamos nosotros mismos, porque “la envidia es ignorancia” y “la imitación es suicidio”.
Regla 6.- Cuando el destino nos entregue un limón tratemos de hacer una limonada.
Regla 7.- Concluye: “cuando eres bueno para los demás, eres mejor para ti mismo”.
Estas enseñanzas unidas a las de Mahatma Gandhi me impulsaron a rendir culto a la amistad. Estoy firmemente convencido que no es posible vivir en felicidad quien dirige su mirada más que a sí mismo y todo lo acumula a la propia utilidad. Si queremos vivir para nosotros mismo es necesario que vivamos para los demás.
La inteligencia de la humanidad que une al hombre con el hombre y establece un derecho común en el lenguaje humano, ayuda mucho también a cultivar el íntimo espíritu de cuerpo de amistad, pues tendrás toda cosa común con el amigo quien tiene mucha de hombre.
El autor es vicealmirante retirado de la Marina de Guerra.
