Madrid.- El sector turístico y las aerolíneas de España calculan en cerca de 500 millones de euros (unos 670 millones de dólares) las pérdidas ocasionadas por las veinte horas que estuvo cerrado el espacio aéreo español entre el viernes y sábado pasados por el plante masivo e imprevisto de los controladores.
La Asociación Catalana de Agencias de Viajes (ACAV) informó hoy de que las pérdidas de las agencias de viajes y touroperadores, en el ámbito nacional, se pueden situar en torno a los 350 millones de euros (470 millones de dólares), aunque es una cifra provisional.
Por su parte, el sector aeronáutico no quiere efectuar una valoración oficial hasta que pueda calcularse exactamente cuál ha sido la repercusión.
No obstante, fuentes de ese sector indicaron a EFE que se podría hablar de una pérdida de ingresos de cerca de 100 millones de euros (unos 134 millones de dólares), a los que habría que sumar los gastos derivados de la atención a los pasajeros, tanto su traslado a los hoteles, como el servicio dado en los aeropuertos y la búsqueda de transporte alternativo.
En este caso, indicaron las mismas fuentes, el único ahorro que se puede destacar, es el del combustible por la suspensión de vuelos.
Por su parte, el ministro español de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, señaló hoy que es "prematuro y precipitado" dar cifras de pérdidas para el sector turístico por el "huelga salvaje" de los controladores, y garantizó que esta situación "no se va a repetir ni en Navidades ni después".
Además, Sebastián cree que la imagen de España en el exterior no resultará dañada por la crisis aeroportuaria, gracias a la buena acogida por la prensa extranjera de la reacción "clara y contundente" de la declaración del estado de alarma que decretó el Gobierno para forzar a los controladores a volver a su puestos.
El ministro recalcó que en diciembre se esperaban 2,8 millones de viajeros de otros países, pero sobre todo entre los días 20 y 30 del mes, por lo que "el impacto sobre turistas extranjeros es lógicamente menor".
En cuanto a los turistas nacionales, subrayó que el 90% no se ha visto afectado, ya que sólo el 10% iba a utilizar el avión el "puente" festivo que vive España, que empezó el viernes y dura hasta mañana.
El Gobierno español decretó el pasado sábado el "estado de alarma" para poner fin al caos generado por el plante de los controladores aéreos que abandonaron masivamente sus puestos a media tarde del viernes, poco después de que el Ejecutivo aprobara la nueva regulación de sus horarios laborales.
El "estado de alarma" estará en vigor durante un periodo de quince días a partir del 4 de diciembre, que fue cuando entró en vigor, aunque puede ser prorrogado si el Ejecutivo lo solicita y obtiene la autorización del Parlamento.
El caos dejó el tierra a más de 600.000 personas en los aeropuertos españoles, que ya han operan a pleno rendimiento.
