Desde el pasado siglo estamos acostumbrados a los esplendores del Presidente de turno en fechas puntuales; durante las Elecciones Generales, el Día de las Madres; en Navidad y, el Día de los Reyes Magos.
Para cumplir estos objetivos el Gobierno utiliza a varias dependencias que tiene bajo su poder; como el Plan Social de la Presidencia, un familiar cercano, o la Primera Dama, instituciones como los comedores económicos, otros. También dispone de un excedente humano de nombrados (nominillas). Actitudes similares asumen el Congreso Nacional, Ministerios y, demás dependencias públicas.
Pero, mientras estas benevolencias repicotean en las altas instancias del poder, resulta ser que los legisladores tienen a una multitud plural con sombrillas, paraguas y, otros accesorios de color amarillo-produciéndoles zumbidos y tiñéndoles las conjuntivas-por la aplicación de la ley a Educación, del 4 % del Producto Interior Bruto.
El Ministro de Educación navega en olas de tempestades. Aparte de la lucha cívica para Educación; tiene problemas serios con el seguro médico de los maestros. Inconclusas las investigaciones de las intoxicaciones en el desayuno escolar; que, según las declaraciones del Procurador de la República, magistrado Radhamés Jiménez, fue debido a los aditivos colorantes y saborizantes que se le agrega a la leche lo que, ocasionó “malestar general” a los estudiantes.
No se les explicó a los padres o tutores de los escolares de que, la leche es uno de los alimentos que ocasiona más alergias en la infancia. Ignoramos si existe “jurisprudencia” en nuestro país, o si se cumplen los reglamentos internacionales en cuanto al uso de aditivos a la leche. No se tomó en cuenta que al dar un menú con varios alimentos a millones de niños(as), un porcentaje de menor o mayor cuantía podría presentar alergias o intolerancias alimentarias, como serían:
1-Alergia a la caseína o proteína de la leche 2-Intolerancia a la lactosa o azúcar de la leche. 3-Alergia o intolerancia a los demás alimentos (guineo maduro, melón, legumbres, huevo, otros) o, a los aditivos alimentarios añadidos. 4-Intolerancia al gluten (cebada, trigo, centeno y la “avena”).
¿Qué mejor Pediatra de un niño(a) pobre, que su madre o padre? Ellos conocen a sus hijos(as) y saben lo(s) alimento(s) que les caen “mal”. Con simplemente enviarles un cuestionario con los ingredientes del menú o convocar a los padres para que informaran si su(s) hijo(s) tenían o padecían algún problema de tipo alimentario; debido a que, se iba a establecer un Programa de Desayuno Escolar. Esto debería haber estado previsto en dicho “Proyecto Social”, así, como contar con la asesoría de la Sociedad Dominicana de Pediatría.
Por otra parte, el Ministro de Interior, admite públicamente que, no puede realizar su trabajo, porque temblarían cimientos. Resultado: 17, 000 policías nacionales “escoltas” que son pagados con dinero suyo, haciendo cualquier cosa, menos, protegerlo a usted ni a su familia. Usted tiene que comprarse un arma, pagarle un sueldo a un vigilante y, claro, cumplir con sus impuestos.
A nueve años del tercer milenio (siglo XXI), todavía la “Asistencia Social” es delegada y supervisada en la figura protectora del Presidente. Supongo que, estadísticamente, esto da muy buenos resultados electorales en la clase pobrísima, que no tiene precisamente acceso ni la preparación ni manera de descubrir las segundas intenciones de que son capaces algunos politiqueros para mantenerse en el poder.
No dudo de que, muchos(as) se disfrazarán de pobres y recuperarán algo de lo que pagan o, no de impuestos.
Madrid-España-